Los familiares de los aspirantes a la presidencia y dirigentes de la oposición que están detenidos bajo cargos de “conspiración” contra el régimen de Daniel Ortega expresaron este martes su preocupación por el deterioro físico de sus parientes, como el aislamiento que sufren tres importantes opositoras.
Preocupa “el deterioro físico de todos (los detenidos), que se traduce en pérdida extrema de peso (entre 12 y 36 libras), enfermedades gastrointestinales debido a la mala alimentación, lo que les ha llevado a un estado de desnutrición severa”, denunciaron los familiares de los presos en un comunicado, leído en una rueda de prensa virtual.
También “sufren frío extremo debido a las bajas temperaturas de las celdas (ya que) no se les permite entrada de ropa de cama, frazadas o ropa de abrigo”, repudiaron.
Manifestaron especial preocupación por el aislamiento carcelario que padece desde hace tres meses la ex guerrillera y disidente sandinista Dora María Téllez, así como las opositoras Tamara Dávila y Ana Margarita Vigil.
“Es lamentable la situación en la que los encontramos” durante una visita la semana pasada, dijo Jilma Herdocia, esposa del detenido ex vicecanciller y ex diputado opositor José Pallais.
Unos 34 opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia, han sido detenidos desde junio pasado por las autoridades bajo cargos de promover la injerencia extranjera en “menoscabo de la soberanía”, al amparo de una ley que entró en vigor hace ocho meses que tipifica estas acciones como “traición a la patria”.
Ortega ha calificado a los opositores presos de “criminales”, “agentes del imperio yanqui” y de “conspirar para derrocar su gobierno”.
A finales de agosto, la mayoría de los detenidos comenzaron a ser encausados judicialmente por los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, en base a las investigaciones que el Ministerio Público inició en mayo.
“Se les está juzgando única y exclusivamente por pensar” diferente al gobierno, reclamó la esposa de Pallais.
Por su parte, la esposa del aspirante presidencial (detenido) Félix Maradiaga, Bertha Valle, denunció que los procesos “se están llevando a cabo en completo secreto violentando todos sus derechos” y que las “audiencias deberían ser públicas”.
Los opositores permanecen en celdas “pequeñas, con camas de concreto y colchonetas muy delgadas, en algunos casos con instalaciones hidrosanitarias no adecuadas, como hoyos en el piso en lugar de inodoros”, según la nota.
Tampoco “tiene acceso a material de lectura, ni ninguna otra actividad que permita mantenerse lúcidos”, señalaron.
El Ministerio Público por su parte ha dicho en sus notas de prensa que “ha respetado en todo momento los derechos constitucionales de las personas acusadas”.
(Con información de EFE)
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