Este lunes se ha revelado en Chile que el candidato de la centro izquierda Gabriel Boric lidera las votaciones de la primera vuelta presidencial, mientras que en la segunda vuelta el joven político se impone en todos los escenarios.
Así lo indica la encuesta Plaza Pública Cadem de la primera semana de septiembre, la que reflejó las inclinaciones de la ciudadanía sobre las próximas elecciones presidenciales de Chile a desarrollarse el 21 de noviembre.
Según los resultados del sondeo, el candidato del bloque de centro izquierda Apruebo Dignidad logró un 23% de las preferencias, seguido de cerca por el candidato de derecha, Sebastián Sichel con un 19%. En el tercer puesto se ubicó la ex presidenta del Senado, Yasna Provoste con un 12% y el cuarto lugar fue ocupado por el candidato de extrema derecha, José Antonio Kast con un 12%.
La encuesta además reveló que en caso que ocurra una segunda vuelta presidencial el 19 de diciembre de este año, el candidato Gabriel Boric se impondría en todas las circunstancias: en caso que compita en esta instancia con el candidato Sebastián Sichel, Boric ganaría con 44% de los votos. Si su rival fuera Provoste el joven candidato también lograría un 44% de las preferencias.
En otro ámbito, sobre el actual rendimiento presidencial Cadem demostró que la gestión del presidente Sebastián Piñera obtuvo un 25% de aprobación y un 68% de desaprobación.
Sin embargo esta no es la única encuesta que ha sido revelada en este último tiempo sobre la carrera presidencial chilena. El viernes pasado fue el turno de la Encuesta Criteria quien adelantó un escenario parecido a la Cadem.
En esta encuesta el candidato de Apruebo Dignidad también aparece liderando la carrera presidencial con un 25% de las preferencias. Le sigue en el segundo lugar el candidato de derecha Sebastián Sichel con un 19% de los votos, mientras que Provoste se quedaría con el tercer puesto con un 11% de los sufragios.
En lo que se refiere a “imagen positiva” la encuesta Criteria reveló que Boric también lidera este ítem con un 38%, mientras que en el segundo lugar se encuentra Sichel con un 31%.
Quién es Gabriel Boric
Gabriel Boric nació en Punta Arenas, en el extremo sur del país, el 11 de febrero de 1986 y es un reconocido político, abogado egresado e integrante del partido Convergencia Social (CS). Sus primeros estudios los desarrolló en el colegio The British School de Punta Arenas y el 2004 ingresó a la universidad, en Santiago.
Sus primeros pasos en la política se remontan a los años 1999 y 2000 cuando Boric participó en la refundación de la Federación de Estudiantes Secundarios de Punta Arenas. En tanto, en la Universidad de Chile ingresó al colectivo político Izquierda Autónoma. En 2016, fundó el Movimiento Autonomista.
El 2008 Boric da uno de los pasos más importantes de su carrera: resultó electo consejero de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), mientras que al año siguiente fue elegido presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile. Se desempeñó como senador universitario de la Universidad de Chile entre los años 2010 y 2011.
El 2012 asumió la presidencia de la Fech y fue el responsable de liderar el movimiento estudiantil que comenzó en 2011. Allí se convirtió en un rostro reconocido, lo que impulsó su carrera para que en noviembre del 2017 fuera elegido diputado en representación del Movimiento Autonomista por el 28º Distrito, Región de Magallanes y Antártica Chilena.
En el contexto de las masivas protestas chilenas en octubre del 2019, Boric integró la firma del “Acuerdo por la paz social de Chile y la Nueva Constitución”, redactado la noche del 15 de noviembre de ese año tras una serie de violentas manifestaciones en las calles, dando inicio al actual proceso constitucional.
Entre sus principales ideas en un eventual futuro gobierno, se destaca la de un impuesto para los “súper ricos”, refundar Carabineros de Chile como una policía civil a favor de los Derechos Humanos, además de prometer una recuperación económica y sanitaria por medio de un sistema nacional de cuidados, un plan de salud mental y una transformación laboral para que esto pueda asegurar una mayor participación democrática y paritaria de los trabajadores en los directorios de las empresas.
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