Era febrero de 2017. A trece personas vinculadas al sistema de justicia uruguaya y a la defensa de derechos humanos les llegó un correo con amenazas de muerte.
Decía: “No se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos. Por cada suicidio, de ahora en más, mataremos a tres elegidos azarosamente”.
Abajo, firmaba “Comando Barneix”. En ese mismo correo se hacía referencia a vengar la muerte del general Pedro Barneix, un militar que se suicidó antes de ser detenido por la Policia uruguaya al ser condenado por el asesinato de Aldo Perrini, en 1974, durante la dictadura civico-militar en Uruguay.
Esa fue la primera vez que se investigó al líder de ese autodenominado Comando Barneix. Volvió a aparecer en noviembre de 2019, cuando circuló un mensaje por WhatsApp firmado por el Comando en el que se llamaba a votar a Luis Lacalle Pou, “con el apoyo del General Guido Manini Ríos”, líder del partido Cabildo Abierto que suele tener el apoyo de los militares uruguayos.
Decía: “Sabemos quién sos y contamos con tu voto y el de tu familia para salvar a la patria, es una orden. Las órdenes se acatan y el que no lo haga es un traidor. Sabemos cómo tratar a los traidores”.
En 2016, una jueza lo había condenado a quince meses de prisión por un delito continuado de incitación al odio, desprecio o violencia. La causa la había iniciado uno de los miembros de la Cámara de Diputados, Susana Andrade. En aquel entonces ya se había constatado que circulaba material que “incitaba al odio hacia ciertos grupos de personas, ya sea por su religión, raza, orientación sexual, refiriéndose con insultos y menosprecio a dichas personas”.
Después de un allanamiento, el líder del Comando Barneix fue identificado. En el lugar de la detención se incautó pornografía infantil, fotografías de varios fiscales, contactos con grupos neonazis del extranjero y armas. El pasado miércoles lo imputaron por delito de incitación al odio, apología del delito y almacenamiento y distribución de pornografía infantil.
Fue indagado junto a su hermano por el caso y, como medida cautelar, durante el curso de la investigación, la fiscal del caso dispuso la prisión preventiva. El período será de 180 días hasta el juicio.
La fiscal dijo en conferencia de prensa que se encontraron más de un millón de archivos de pornografía infantil, tanto descargados, distribuidos y en casos producidos por él. Además, se confirmó que el hombre tenía contacto con células neonazis extranjeras.
Se hallaron, incluso, fotos de fiscales, ex mandatarios, mandatarios actuales y legisladores, acompañadas de armas de fuego. La fiscal del caso declaró que no podía dar más detalles al respecto mientras que la investigación se encuentra en curso.
Finalizó declarando que el imputado tiene treinta años, que es estudiante de la carrera de Medicina y que “no actuaba solo”, por lo que existe la posibilidad de que en el futuro se hagan detenciones a otros miembros responsables de Comando Barneix.