Río de Janeiro, la ciudad más emblemática de Brasil, siguió los pasos de San Pablo, la mayor metrópoli del país, y pasará también a exigir a partir del 1 de septiembre el pasaporte sanitario -que es un certificado de vacunación contra el COVID-19- para el acceso a varios lugares públicos.
En un decreto municipal publicado este viernes, la Alcaldía de Río de Janeiro determinó la comprobación obligatoria de vacunación para ingresar en el “interior de establecimientos y locales de uso colectivo”, como sitios turísticos, museos, ferias, gimnasios, teatros, pistas de patinaje, circos y salas de cine, entre otros.
El decreto, que consta de 4 medidas, incluye también la certificación de vacunación para las cirugías no esenciales, como las estéticas.
La medida, sin embargo, dejó por fuera de la exigencia a los bares, restaurantes y centros comerciales.
Las actividades en discotecas, salones de danza y fiestas continúan prohibidas hasta el 13 de septiembre cuando se volverá a revaluar el escenario sanitario.
Las personas que no completaron el ciclo de vacunación con las dos dosis exigidas deberán demostrar también que están en proceso de inmunización mediante un carné físico o por las aplicaciones móviles de los organismos oficiales de salud.
Para el alcalde, Eduardo Paes, es un paso hacia la “normalización” y para “convivir con la enfermedad hasta que ella sea erradicada”. Por eso, a partir de septiembre los turistas serán “bienvenidos”, pero tendrán que acogerse a las disposiciones tomadas, añadió.
San Pablo anunció esta semana una medida similar, que incorporaría a los bares, restaurantes y centro comerciales, pero después las autoridades indicaron que sería opcional para esos lugares. La legislación está vigente para eventos, seminarios y ferias.
En algunas ciudades del estado de Amazonas se pasó también a exigir el llamado “pasaporte de inmunización” para el ingreso a establecimientos públicos.
En el estado de Ceará, en tanto, estuvo en vigor durante dos días una ley que exigía la presentación del certificado de vacunación o una prueba PCR negativa con un máximo de 72 horas, para las personas que llegaban por vía aérea a la capital Fortaleza, pero la medida fue derogada por la Justicia.
Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia del COVID-19, acumula más de 20,6 millones de casos confirmados y de 577.000 muertes asociadas al coronavirus, aunque con señales claras de desaceleración en las últimas semanas atribuidas al avance de la vacunación, con inmunización del 27,5 % de la población con la pauta completa.
(Con información de EFE)
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