El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el sábado que ve tres alternativas para su futuro: ganar las elecciones presidenciales de 2022, la muerte o la cárcel.
“Tengo tres alternativas para mi futuro: ser arrestado, morir o la victoria”, dijo el mandatario ultraderechista, en declaraciones a una reunión de líderes evangélicos. Bolsonaro agregó luego que la primera opción está fuera de discusión: “Ningún hombre en la Tierra me amenazará, soy consciente de que estoy haciendo lo correcto”, expresó.
Los comentarios de Bolsonaro se producen en un momento en que ha estado cuestionando el sistema de votación electrónica de Brasil y ha amenazado con no aceptar los resultados de las elecciones presidenciales del próximo año. Asimismo, ha pedido el uso de papeletas impresas, ya que en su opinión la votación electrónica es vulnerable al fraude, sin presentar evidencias al respecto.
En el acto, celebrado en la ciudad de Goiania, situada en el centro del país, Bolsonaro afirmó que Dios le puso ahí, y “solo Dios” conseguirá desbancarlo de su cargo.
Bolsonaro marcha detrás del ex presidente izquierdista Lula da Silva en la mayoría de las encuestas.
En el encuentro con líderes evangélicos, Bolsonaro volvió a criticar al tribunal electoral de Brasil. “Tenemos un presidente que ni desea ni provoca una ruptura, pero todo tiene un límite en la vida. No puedo seguir viviendo con esto”, dijo.
El presidente del tribunal electoral de Brasil, el TSE, dijo el miércoles que no hay ningún problema con el sistema de votación electrónica, y calificó la discusión para adoptar papeletas impresas como “una pérdida de enfoque”. Bolsonaro está siendo investigado en cinco causas, una de ellas sobre un presunto esquema de difusión sistemática y organizada de información falsa.
Bolsonaro también invitó a líderes evangélicos a asistir a las marchas nacionales previstas para el 7 de septiembre para apoyarlo, con ocasión del día de la Independencia, en una convocatoria en la que sus seguidores prevén protestar contra el Parlamento, el Congreso y la Justicia electoral. El enorme bloque de votantes evangélicos de Brasil fue crucial para la victoria electoral de Bolsonaro en 2018.
Bolsonaro sufrió un revés el miércoles, cuando el presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, rechazó su pedido de iniciar un proceso de destitución contra Alexandre de Moraes, uno de los once jueces del STF, y miembro del TSE.
La disputa comenzó hace meses, entre otras causas, por los cuestionamientos sin pruebas de Bolsonaro a la legitimidad del sistema de votación electrónica en Brasil, vigente desde 1996. La corte suprema abrió distintas investigaciones contra el mandatario. Y a inicios de este mes, De Moraes ordenó investigar al presidente por crímenes de “calumnia” e “incitación al crimen”.
El viernes, antes de viajar a Goiania, Bolsonaro incentivó a la población a armarse: “Todo el mundo tiene que comprar un rifle. Un pueblo armado jamás será esclavizado”, dijo. Y, en un momento en el que crecen las preocupaciones por la inflación, agregó: “Sé que es caro. Algún idiota puede decir ‘tienes que comprar frijoles’. Hombre, si no quieres comprar un rifle, no molestes a quien quiera comprarlo”.
(Con información de Reuters, Europa Press, AFP)
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