Chile sumó este sábado 607 nuevos casos de covid-19, lo que implica que el país lleva dos semanas con menos de 1.000 infectados diarios y que la pandemia no para de retroceder, pese a la presencia de la contagiosa variante delta.
El balance total desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 queda así en 1,63 millones de infectados y 36.841 fallecidos, tras registrarse 34 muertos en las últimas 24 horas.
En tanto que la tasa nacional de positividad -el porcentaje de personas que dan positivo para la infección de entre todas a las que se les ha hecho prueba PCR- fue del 1% y del 2% en la Región Metropolitana, que alberga la capital y donde viven más de 8 de los 19 millones de habitantes del país.
Una tasa de positividad inferior al 5% durante dos semanas seguidas es uno de los criterios epidemiológicos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dar por controlada la pandemia, un requisito que Chile lleva cumpliendo desde hace semanas.
”Uno de los pilares fundamentales de la estrategia sanitaria que hemos impulsado es el testeo. Hemos superado los 20 millones de exámenes de diagnóstico realizados”, dijo el ministro de Salud, Enrique Paris.
Las autoridades sanitarias reportaron además 4.206 casos activos (frente a las más de 40.000 personas que podían contagiar en los peores momentos de la pandemia) y menos de 724 pacientes en unidades de cuidados intensivos, una cifra que no se veía desde hace un año y medio.
Después de una grave segunda ola que puso contra las cuerdas al sistema hospitalario entre marzo y junio, la pandemia está controlada en Chile, aunque las autoridades mantienen el toque de queda y el cierre de fronteras para turistas, siendo uno de los últimos países de la región en levantar esta restricción.
La mejoría se produce en paralelo a una de las campañas de inmunización más exitosas del mundo: más de 13 millones de personas tiene la pauta completa (más del 84% de la población susceptible de vacunar), en su mayoría de la china Coronavac elaborada por Sinovac, pero también Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
A principios de agosto arrancó además la inoculación de terceras dosis en los mayores de 55 años que ya completaron su vacunación con Coronavac y ya han recibido la inyección adicional más de un millón de personas.
En ese contexto, Chile fue el jueves el escenario del primer concierto de rock con aforo completo, en el marco de un experimento científico. El regreso a los recitales tras 17 meses se logró con PCR negativo y mascarilla obligatoria como entrada y fue bautizado como “La Música Ensaya”.
El estudio estuvo a cargo de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) y el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, que busca conclusiones científicas para volver a los conciertos y otras actividades culturales en tiempos de covid.
Con parafernalia de su grupo favorito y muchas ganas de volver a bailar y tararear éxitos entre desconocidos, los asistentes a este experimento en Santiago disfrutaron una hora al ritmo del funk rock de Chancho en Piedra, una popular banda chilena que convirtió a sus seguidores en voluntarios en un ensayo clínico que empezó a las 8 am, en pleno invierno, con un PCR en el hospital.
Todos aquellos que dieron negativo tuvieron su pase al toque nocturno en una sala también con protocolos sanitarios, y como dicta la nueva era, con mascarillas y alcohol gel a la mano.
(Con información de EFE y AFP)
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