La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario ha encendido las alertas luego de que en República Dominicana se sacrificaran 17.000 cerdos de una misma provincia afectada por el brote de la peste porcina africana (PPA), que llegó al país caribeño en julio de 2021 y que en pocos días se extendió a 11 de las 32 provincias dominicanas. Por lo anterior, las medidas de control para evitar el ingreso de la enfermedad se han reforzado en Ecuador.
La peste porcina africana es una afección viral caracterizada por una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que infecta a los cerdos domésticos y jabalíes. Los síntomas incluyen fiebre alta, pérdida de apetito, sangrado de la piel y órganos internos y muerte después de un promedio de 2 a 10 días.
También se han registrado brotes de esta enfermedad en Europa, Rusia, América del Sur y el Caribe. Durante los recientes brotes en República Dominicana, las manadas de cerdos contaminados se extinguieron por completo. Los casos detectados fueron notificados a la Organización Mundial de Sanidad Animal el 29 de julio. Este es el primer caso confirmado en el hemisferio occidental desde la década de 1980. En España y Portugal, la enfermedad se convirtió en una enfermedad endémica en la década de 1960, y su erradicación completa duró más de 30 años. La peste porcina africana es una enfermedad inscrita en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal. Esta enfermedad no representa ningún riesgo para la salud humana, pero sí es letal para todos los porcinos.
Entre las medidas de control están el fortalecimiento del control cuarentenario en los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos y la restricción de ingreso de mercancías consideradas de riesgo. Además se fortalecerá el sistema de alerta temprana y de vigilancia epidemiológica, e implementación de pruebas diagnósticas.
La amenaza a los países que tienen producción porcina es que esta enfermedad provoca grandes pérdidas económicas porque no tiene tratamiento ni vacuna preventiva, aunque no altera la inocuidad de la carne.
Por ello, la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario ha pedido a los dueños de las granjas porcinas no traer productos de riesgo de países que registran o registraron brotes de la peste porcina africana. También les recomiendan no visitar sitios de concentración de porcinos en países que registran o registraron PPA. Además, considerando que la peste porcina africana podría llegar a través de ropa de los viajeros, la Agencia recomienda que si alguna persona visitó un país con PPA, evite visitar sitios de concentración de porcinos en Ecuador.
Entre las recomendaciones también está no alimentar a los cerdos con desperdicios de barcos o aviones, evitar el ingreso de personas ajenas a la producción porcina, sin haber cumplido el respectivo vacío sanitario, evitar traer expertos internacionales que hayan visitado granjas de países que tienen PPA, desinfectar los vehículos al ingreso y salida de las granjas, realizar con más frecuencia desinfecciones en galpones y realizar un incremento en el control de vectores, especialmente de la garrapata.
En el Ecuador, la producción de cerdos de traspatio es de más de 30.000 toneladas por año. De acuerdo con los datos del último censo agropecuario de 2017, la población porcina del Ecuador era de 1.115.473 cerdos. Según la Comunidad Profesional Porcina, el consumo estimado de carne de cerdo en 2010 era de 7,3 kg por persona cada año (kg/persona/año). Sin embargo, en el año 2016 la cifra había aumentado a 10 kg/persona/año. Ecuador ha demostrado ser un gran productor de carne de cerdo, de ahí que “este aumento de la producción de carne de porcino está motivada por la implementación de la tecnología en los procesos y la desmitificación de las propiedades de la carne”, según recoge la comunidad.
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