Vladimiro Montesinos, quien fuera la mano derecha del ex presidente de Perú Alberto Fujimori (1990-2000), será trasladado de prisión después de que intentara presuntamente sobornar al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para favorecer a Keiko Fujimori en sus denuncias de fraude electoral carentes de pruebas.
Montesinos será retirado de la cárcel de máxima seguridad de la Base Naval del Callao, controlada por la Armada peruana, cuyos miembros permitieron que realizara al menos 17 llamadas telefónicas indebidas para intentar sobornar a varios magistrados del JNE, según informó este martes el portal IDL Reporteros.
Las llamadas se produjeron en medio de la campaña promovida por Keiko Fujimori, la hija y heredera política de Alberto Fujimori, para intentar revertir los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde perdió frente al izquierdista Pedro Castillo.
Keiko Fujimori denunció un presunto fraude sin pruebas fehacientes, apoyada por colectivos de derecha y ultraderecha, entre ellos un grupo de militares en retiro, en su mayoría de la Armada, que exhortaron a las Fuerzas Armadas a no reconocer a Castillo como presidente, lo que en la práctica hubiera sido un golpe de Estado.
Ante esta tesitura, el Gobierno del presidente Castillo ha decidido trasladar a Montesinos a la prisión de Ancón II, a 39 kilómetros al norte de Lima, que está a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), organismo que depende del Ministerio del Interior.
Para ello, el Ejecutivo había promulgado más temprano un decreto que creaba un régimen de máxima seguridad dentro de la prisión de Ancón II que será aplicado a Montesinos y a otros presos que lleguen a esta cárcel procedentes de la Base Naval del Callao.
“ESTRICTA DISCIPLINA Y VIGILANCIA”
Así, el ex superasesor de Fujimori, que cumple una condena de 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y ser el artífice de la gigantesca trama de corrupción que acaparó el Estado durante el mandato de Fujimori, pasará a ocupar una celda unipersonal en Ancón II donde tendrá “una estricta disciplina y vigilancia”.
Su única forma de comunicación será a través de cartas controladas por las autoridades penitenciarias, mientras que tendrá derecho a dos horas de patio al día, dos visitas familiares a la semana y una visita íntima por mes.
No es la primera vez que Montesinos estará recluido en Ancón, pues ya lo estuvo durante unos breves meses en 2016, cuando junto al resto de presos de la Base Naval del Callao fueron trasladados a esta prisión por el riesgo de desborde del río Rímac, cuya desembocadura está próxima al centro de operaciones de la Armada.
Montesinos resultó además reincidente en el uso de teléfonos desde la Base Naval del Callao, pues en 2016 también fue descubierto con teléfonos móviles dentro de su celda durante la campaña electoral que enfrentó a Keiko Fujimori contra Pedro Pablo Kuczyski, quien resultó ganador de esos comicios.
En principio, Montesinos, de 76 años, saldría en libertad en 2026, cuando acabe de cumplir su pena como autor mediato (con dominio del hecho) por la matanza de Barrios Altos (1991), perpetrada por el grupo militar encubierto Colina.
TERRORISTAS Y NARCOTRAFICANTES
Es posible que el resto de reclusos de la Base Naval también sean trasladados próximamente a Ancón II, ya que la anterior ministra de Defensa, Nuria Esparch, señaló que este año culmina el convenio del Inpe con la Base Naval del Callao para recluir allí a presos de máxima seguridad.
Además de Montesinos, la Base Naval del Callao alberga a algunos de los presos más sanguinarios de Perú, entre ellos los terroristas Abimael Guzmán, fundador de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso; y Víctor Polay, fundador de la guerrilla marxista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
También están recluidos allí Óscar Ramírez Durand (“camarada Feliciano”), número tres de Sendero Luminoso y su principal líder militar; Florindo Flores (”camarada Artemio), cabecilla del VRAEM en la cuenca del Alto Huallaga, y Miguel Rincón, número dos del MRTA.
Asimismo, recientemente fue encarcelado en esta prisión el narcotraficante serbio Zoran Jaksic, después de que fuera descubierto un túnel que se construía para que escapara de la cárcel Miguel Castro Castro, en Lima.
(Con información de EFE)
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