Las organizaciones sociales Urnas Abiertas y Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más calificaron este miércoles de “persecución judicial” el arresto de varios dirigentes políticos y sociales opositores nicaragüenses, investigados por supuesta traición a la patria o lavado de dinero.
Las acusaciones e investigaciones contra el grupo de opositores, en su mayoría líderes de la disidencia, son “prueba de la persecución judicial, guerra jurídica o lawfare, que ha sido utilizada como estrategia represiva desde mayo con el objetivo de eliminar toda competencia electoral, utilizando el Poder Judicial con fines extrajudiciales a favor de los intereses del Ejecutivo” que preside Daniel Ortega, señaló Urnas Abiertas.
La más reciente acusación fue emitida el martes por la Fiscalía de Nicaragua contra el periodista Carlos Fernando Chamorro, crítico de Ortega, por los supuestos delitos de lavado de dinero, bienes y activos, apropiación y retención indebida y gestión abusiva.
Chamorro es investigado dentro de la causa contra la ONG Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que dirige su hermana Cristiana, arrestada en junio pasado luego de mostrar su interés en ser candidata a la Presidencia.
“La Policía y Fiscalía, en complicidad con el Poder Judicial, actúan de forma arbitraria e inconstitucional con acusaciones que confirman el estado de terror dirigido a silenciar a la sociedad que demanda libertad, verdad, justicia y el derecho a vivir en democracia”, señaló, por su lado, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
El Colectivo también condenó la decisión estatal de ordenar arrestos de 90 días a los opositores, quienes sufren “aislamiento equivalente a tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, sin comunicación con sus familiares y su defensa, en consecuencia, se trata de verdaderos secuestros que violentan todos sus derechos”.
Urnas Abiertas relacionó las acciones judiciales con las elecciones del 7 de noviembre próximo, en las que Ortega busca su tercera reelección consecutiva y segunda con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Según Urnas Abiertas, Ortega ha provocado “la erosión de las condiciones necesarias para un proceso electoral libre, justo, creíble, legítimo, transparente y observado”.
Por ello, calificó de “urgente que la comunidad internacional avance hacia el desconocimiento de las elecciones 2021 y el señalamiento de que el Gobierno de Nicaragua no cuenta con legitimidad de origen”.
Por su lado, el Colectivo insistió en “el cese de la persecución y aplicación de leyes inconstitucionales y arbitrarias y la libertad plena de las más de 150 personas presas políticas en Nicaragua”.
En las elecciones de noviembre, Ortega, quien gobierna desde 2007 tras haberlo hecho entre 1979 y 1990, se jugará 42 años de dominio de la política en Nicaragua.
La persecución a la familia Chamorro
El periodista Chamorro, una de las voces más críticas al régimen de Ortega y galardonado en los 38 Premios de Periodismo Ortega y Gasset, abandonó Nicaragua en junio pasado, en medio de una ola de arrestos contra varios dirigentes políticos opositores, empresarios y periodistas.
En una declaración, el Ministerio Público informó que también acusó al hermano mayor del periodista, el exdiputado y exministro Pedro Joaquín Chamorro Barrios, del opositor partido Ciudadanos por la Libertad, quien se encuentra detenido, por los delitos de gestión abusiva y apropiación y retención indebida.
Asimismo, presentó ampliación de acusación en contra de la hermana menor, la aspirante presidencial opositora Cristiana María Chamorro Barrios, quien guarda prisión domiciliar acusada por los delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos, así como traición a la patria.
La Fiscalía agregó a Cristiana el delito de apropiación y retención indebida.
Los tres son hijos del héroe nicaragüense asesinado Pedro Joaquín Chamorro Cardenal y la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).
Antes de su arresto domiciliar, Cristiana Chamorro era la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales del 7 noviembre próximo, en las que el presidente Ortega busca su quinto mandato, cuarto consecutivo, y segundo junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Con información de EFE
Seguir leyendo: