Brasil registró en las últimas 24 horas 698 muertes por coronavirus, lo que llevó el total de fallecidos a 574.209, en momentos en que la variante delta avanza en todas las regiones del país, informó este sábado el Ministerio de Salud.
En el boletín difundido este sábado por las autoridades, los contagios acumulados desde el inicio de la pandemia llegaron a 20.556.487, con los 28.388 nuevos casos identificados en la última jornada.
El Ministerio de Salud también informó que aún permanecen bajo observación 551.081 pacientes, con lo que la emergencia sanitaria se mantiene, pese a que en casi todo el país han sido levantadas las medidas de distanciamiento social.
Aun cuando el número de casos y muerte se ha reducido con fuerza en los últimos meses, a medida que avanzó la vacunación, preocupa a las autoridades la expansión de la variante delta, la más contagiosa de las registradas hasta ahora en el mundo y que ha sido detectada ya en al menos 18 de los 27 estados del país.
Uno de los centros de esas preocupaciones es la ciudad de Río de Janeiro, donde esa mutación identificada en la India empieza a ser predominante y ya es responsable por cerca del 50 % de los casos detectados en las últimas semanas.
Aun así, en la ciudad casi no hay restricciones a la circulación de personas o las actividades económicas y, este sábado, las playas de Copacabana, Ipanema y Leblón se abarrotaron de personas, en un día soleado y de elevadas temperaturas.
Regulador se opone a la cuarentena obligatoria para los viajeros
El viernes, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) se manifestó contraria a una decisión judicial que exige una cuarentena obligatoria de 14 días a los pasajeros provenientes del Reino Unido, Sudáfrica e India, incluidos los brasileños, en la ciudad paulista de Guarulhos.
”La imposición de la medida causa un efecto inverso al esperado, aumentado los riesgos sanitarios en los aeropuertos”, apuntó el órgano regulador en un comunicado, después de presentar un recurso contra la decisión del juez Alexey Suusmann promulgada el pasado 13 de agosto.
Por la decisión de Suusmann, todos los pasajeros provenientes de esos países deberán permanecer aislados en Guarulhos, ciudad de la región metropolitana de Sao Paulo, antes de desplazarse por vía terrestre o aérea a otros destinos.
La medida, según Anvisa, “ha generado una retención de pasajeros provenientes del exterior en el aeropuerto de Guarulhos, de forma sin avisar y caótica, en ambiente de aeropuerto, local de tránsito y flujos rápidos, inadecuado para permanencia o para realización de cuarentenas”.
La cuarentena, que tiene el propósito de reducir la circulación de la variante Delta del coronavirus, fue determinada a pesar de la exigencia de que todos los pasajeros que lleguen a Brasil deben presentar un test clínico PCR negativo para la covid-19.
El aeropuerto internacional de Cumbica, en la ciudad de Guaruylhos y que opera para Sao Paulo, es el principal del país con cuatro terminales aéreas y centro de conexión para otros destinos en el gigante suramericano.
La Anvisa consideró que los pasajeros que son impedidos de embarcar en sus conexiones nacionales terminan huyendo del aeropuerto y los que no tienen condiciones económicas para cumplir la cuarentena en hoteles terminan permaneciendo dentro de las terminales con un “impacto sanitario negativo”.
(Con información de EFE)
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