Durante la sesión solemne por los 212 años del primer grito de la Independencia, celebrada en el Municipio de Quito, capital del Ecuador, y mientras el alcalde Jorge Yunda pronunciaba su discurso, el concejal Fernando Morales, se levantó de su asiento y le lanzó agua al alcalde y también le arrojó el recipiente. Todo quedó registrado en video.
Tanto las autoridades y medios de comunicación presentes en la sesión como los usuarios que la seguían por internet, se quedaron atónitos al observar la reacción de Morales. Este que fue detenido por la guardia municipal y escoltado fuera del lugar, insultó a Yunda y le dijo “Sinvergüenza (...) Quito no merece lo que estás haciendo. Familia de pillos. Debes renunciar”.
La actuación de Morales, que es magíster en Derechos Humanos, se da en medio de una crisis institucional por la incertidumbre y los dictámenes contradictorios sobre quién debe ocupar el cargo de alcalde en Quito. Actualmente, debido a varios procesos administrativos y judiciales, la silla de la alcaldía se pelea entre Jorge Yunda, que fue elegido en elecciones populares en 2019, y Santiago Guarderas, vicealcalde de la ciudad y que fue elegido como concejal en las mismas elecciones.
Jorge Yunda, que porta un grillete y que es acusado por el presunto delito de peculado en la compra de pruebas PCR para detectar coronavirus, ya fue destituido a través de un acto administrativo donde 14 concejales mocionaron a favor de la remoción, el 3 de junio. Además de la investigación por las pruebas PCR, otro de los elementos que llevaron a que existan tres pedidos de remoción en contra de Yunda fue la filtración de chats de Whatsapp de su hijo Jorge Sebastián Yunda. En los chats, el joven utilizaba al personal y a los recursos del municipio para impulsar su carrera artística, para hacerles pruebas PCR a sus amigos o para negociar con recursos públicos. Jorge Sebastián también está bajo investigación. De ahí que, uno de los insultos que Morales dijo a Yunda se refería a la familia del político.
Luego de la votación donde los concejales concertaron remover a Yunda de su cargo, este presentó una consulta ante el Tribunal Contencioso Electoral para que se verifique que el proceso de remoción se hizo bajo lo establecido en la ley. El 1 de julio, el Tribunal Contencioso Electoral resolvió que la remoción de Yunda era procedente. Por tal motivo, Santiago Guarderas asumió la alcaldía, el 19 de julio.
Sin embargo, Yunda no desistió y acudió a instancias judiciales. Como resultado, la jueza Belén Domínguez concedió una acción de protección parcial y el juez Carlos Soto suspendió temporalmente la remoción, favoreciendo a Yunda y permitiéndole que regrese a su cargo de alcalde el 30 de julio. Ambos jueces son investigados porque existirían irregularidades en los sorteos para la designación de los jueces para el caso de Yunda.
Cuando Yunda regresó a su despacho, Guarderas declaró que, según la decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), él es el alcalde de Quito. La noche del 10 de agosto, luego del bochornoso incidente provocado por el concejal Morales –que forma parte de la oposición de Yunda–, el TCE ratificó que la consulta de remoción de Jorge Yunda está ejecutoriada y explicó que Yunda –que aún sigue en la alcaldía– “no tiene recursos pendientes de resolución, (la remoción) se encuentra ejecutoriada y los hechos subsecuentes que evidencian la posesión del Vicealcalde en reemplazo de la autoridad removida, demuestran que ha sido ejecutada”.
El mismo 10 de agosto, se registraron marchas de gremios empresariales para pedir la destitución de Jorge Yunda. Los ciudadanos solicitan que la Corte Constitucional se pronuncie puesto que hay resoluciones contradictorias –la del TCE y lo resuelto por los jueces– sobre quién debe ser alcalde de Quito.
En medio de la pugna de poder, Morales, según indicó en un video en sus redes sociales, hizo “lo que todo quiteño que está cansado de tanta mañosería (corrupción) haría”. Sin embargo, ni su actuación durante la sesión solemne ni su video justificatorio han sido bien recibidos por la opinión pública y por los usuarios en redes sociales. Actores de opinión, periodistas y ciudadanos han criticado la agresión a Jorge Yunda argumentando que la violencia no es la forma correcta de discrepar y otros han sentenciado que el acto de Morales solo ayuda al capital político de Yunda.
Mientras tanto, en el Municipio de Quito no hay certeza de quién es el alcalde de la ciudad.
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