El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha aprobado este lunes la apertura de una investigación administrativa contra el presidente, Jair Bolsonaro, por ataques al sistema electoral, así como la petición al Tribunal Supremo Federal de que incluya al mandatario en el caso sobre la difusión de ‘fake news’.
El pleno del tribunal ha tomado estas decisiones por unanimidad, según recoge el medio brasileño G1, que precisa que la investigación en el seno del ente electoral abordará posibles delitos de corrupción, fraude, propaganda extemporánea, abuso de poder y conducta prohibida en sus declaraciones contra el sistema electoral y el planteamiento de fraude de cara a los próximos comicios de 2022.
La petición de la inclusión de Bolsonaro en la pesquisa sobre difusión de noticias falsas se ha realizado ya de forma oficial a través de una carta del presidente del TSE, Luis Roberto Barroso, al magistrado del Supremo Alexandre de Moraes.
En la misiva se recoge un enlace al vídeo difundido por el presidente el pasado jueves en el que emitió una serie de mentiras para poner en duda el sistema de voto electrónico, recoge UOL.
Al respecto de la decisión del tribunal electoral, Moraes ha indicado que se trata de una medida importante para la democracia del país. “No se juega con la democracia, no se falta el respeto a las instituciones”, ha aseverado el magistrado del Supremo.
Por su parte, Barroso ha condenado la conducta del mandatario, la cual ha calificado de “antidemocrática”.
Coincidiendo con la rehabilitación política del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva en abril, Bolsonaro está intentando crear un ambiente de sospecha de cara a las presidenciales previstas para octubre de 2022, sabedor de que se encuentra por detrás en las encuestas con respecto al líder del Partido de los Trabajadores (PT), quien se impondría incluso en primera vuelta.
Bolsonaro ha centrado sus ataques hacia las máquinas de votación electrónica, presionando para lograr que solo a través del voto impreso se puede ejercer el derecho a acudir las urnas. Sin embargo, el TSE ha reiterado que este “no es un mecanismo de auditoría adecuado, (...) por ser menos seguro” y “los riesgos derivados de la manipulación humana y el incumplimiento de la confidencialidad”.
De acuerdo con un último sondeo de Datafolha, Lula da Silva, quien todavía no ha hecho oficial su candidatura a las presidenciales del próximo año, se impondría en primera vuelta con el 58 por ciento de los votos, frente al 31 por ciento que obtendría el todavía presidente Bolsonaro.
(Con información de Europa Press)
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