La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró 167 casos de afectaciones a la prensa entre enero y julio de este año, la mayoría generadas por diferentes instituciones gubernamentales.
Angélica Cárcamo, miembro de la APES, señaló este sábado en una conferencia de prensa que se presentó un aumento de 94 casos de vulneraciones en comparación con el mismo periodo de 2020 cuando se registraron 73.
Señaló que entre 2018 y el 31 julio de 2021 se registran 434 vulneraciones al ejercicio periodístico. En 2018 se contabilizaron 65 casos, en 2019 fueron 77 y en 2020 sumaron 125 casos, detalló.
Cárcamo apuntó que algunos tipos de agresiones registradas son bloqueo al acceso de la información pública, restricción al ejercicio periodístico y amenazas verbales.
“En los últimos años la libertad de expresión en El Salvador se ha ido deteriorando y en los últimos cuatro años la mayoría de agresiones son generadas por el Estado salvadoreño, principalmente diferentes instituciones gubernamentales”, dijo.
El Salvador y Brasil, según un informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), lideran la degradación de la prensa en América Latina, donde la crisis sanitaria de la COVID-19 habría servido de excusa a varios países para dificultar aún más el trabajo de los periodistas.
El Salvador bajó 8 puestos en el ranking de Reporteros Sin Fronteras (RSF) hasta el 82, una de las mayores caídas del mundo a causa de las dificultades impuestas a quienes querían informar sobre la COVID-19.
“Confiscación de material periodístico por las fuerzas del orden, prohibición de acceso a los espacios públicos, falta de transparencia en el acceso a informaciones públicas, rechazo de los funcionarios de la presidencia a responder a preguntas en las ruedas de prensa o prohibición de entrevistar a representantes del Estado sobre ese asunto” son algunos de los hechos que denuncia RSF.
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, advirtió en diciembre pasado que la situación de supuestos ataques y acoso a la prensa por el Gobierno de El Salvador puede “empeorarse”.
La CIDH realizó una audiencia en la que representantes del gremio periodístico del país centroamericano denunciaron “el sombrío panorama de la libertad de expresión en El Salvador”.
“Se han denunciado por parte de la sociedad civil asuntos que están bastante mal, delicados y graves, pero también hay que advertir que esto puede empeorarse y que hay suficientes países en la región que nos muestran hacia dónde se podría llegar”, señaló Vaca en una de sus intervenciones.
LOS DEPREDADORES DE LA PRENSA
Los dictadores de Cuba, Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense, Daniel Ortega, entraron el mes pasado en la nueva lista de dirigentes políticos considerados “depredadores de la libertad de prensa” por Reporteros sin Fronteras (RSF) a causa del control casi absoluto de la información y la represión de los periodistas que no siguen la línea oficial, así como por su política de “asfixia económica” y “censura judicial” de los medios independientes.
RSF explicó, en la primera actualización de esa lista desde 2016, que Díaz-Canel ejerce un “totalitarismo de tipo soviético” y que desde su llegada a su puesto de jefe de Estado en octubre de 2019 ha mantenido la línea de su predecesor, Raúl Castro, con “un control casi absoluto de la información”.
Por eso mismo, Raúl Castro ya había sido catalogado como depredador en las ediciones anteriores.
La organización cuenta cómo en Cuba radios, televisiones y periódicos son objeto de una vigilancia estrecha por el Estado y que la Constitución ni siquiera permite la existencia de una prensa privada.
También que los periodistas que no se ajustan a la línea castrista sufren cotidianamente “arrestos, detenciones arbitrarias, amenazas de encarcelamiento, persecución y acoso, registro ilegal de domicilio, confiscación y destrucción del material periodístico”.
Los principales objetivos de sus ataques, según la organización, son la prensa independiente y de oposición y “todas las voces disidentes”.
En Latinoamérica, Díaz-Canel no es el único “depredador de la libertad de prensa”, para RSF.
Comparte esa situación con los dictadores de Venezuela, Nicolás Maduro (desde su llegada al poder en 2013), Nicaragua, Daniel Ortega (desde el inicio de su tercer mandato consecutivo, en noviembre de 2016), y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro (desde su acceso a la jefatura del Estado en 2019).
(Con información de EFE)
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