Desde el 4 de julio pasado, Elisa Loncon, una mujer y profesora de origen mapuche, preside uno de los organismos más relevantes de la historia de Chile: la Convención Constitucional (CC) que escribirá una nueva constitución para este país en un plazo máximo de un año.
Esto ha sido catalogado como un hecho inédito en Chile, pues el pueblo mapuche ha sido abiertamente discriminado en la historia de este país, y hasta hace dos años no poseía un poder determinante en la política chilena. Así fue hasta el estallido social de octubre del 2019, cuando en las masivas manifestaciones ocurridas en todo el país las banderas de este pueblo originario reemplazaron a la bandera nacional y sus demandas se situaron en medio del debate.
Los mapuches continúan ganando terreno. Y ahora, una de sus personalidades más destacadas sale a escena para competir en la carrera presidencial de noviembre próximo.
Diego Ancalao Gavilán nació en la ciudad de Purén, en la Región de La Araucanía, hace 40 años. Es un conocido profesor, académico e intelectual mapuche de larga trayectoria. Originario de una familia humilde, es el segundo de cuatro hermanos. Desde pequeño acompañaba a su padre en las labores de obrero forestal, lo que gatilló, según sus palabras, una “valentía para poder surgir” cuando se nace en un ambiente de pobreza económica-social.
Sus estudios los realizó en el liceo Agrícola y Forestal la Providencia de Traiguén en donde ganó la beca Presidente de la República. A los 18 años ingresó a la Universidad de La Frontera a estudiar Pedagogía en Educación Física. Allí se destacó también como un líder juvenil, destacando como vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad.
Ancalao está tratando de juntar las 33 mil firmas que se solicitan a los precandidatos presidenciales independientes para ingresar a la elección de noviembre. Ha recibido el apoyo de convencionales constituyentes como Benito Baranda y Rodrigo Rojas Vade. A un mes de finalizar el plazo, ha superado la mitad de las firmas exigidas y cree que logrará completar este desafío.
El Chile que sueña
En conversación con Infobae, Ancalao contó que lo primero que realizará en el caso hipotético de llegar la presidencia es “poner al Estado al servicio de los pueblos y de las sociedades excluidas” para cortar la brecha de la desigualdad. “Porque aquí la acumulación no es solamente poder económico sino también la desigualdad política, y la desigualdad en el trato que el Estado tiene con la gente humilde, con los pueblos indígenas, con la mujer y con los pobres. Eso hay que terminarlo”, sostuvo Ancalao.
Para que esta reducción de la brecha se produzca, según Ancalao, es necesario realizar “profundas reformas” que produzcan un “cambio en la matriz productiva” para que Chile genere servicios en su territorio y que no venda solamente materias primas al extranjero para luego comprarlas otra vez.
Para Ancalao también es de suma preocupación “recuperar” el acceso al agua en Chile, ya que este país es el único en el mundo donde los derechos de este elemento están mayormente en manos privadas. Además, sostuvo que revisaría los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Chile con países extranjeros. “Hay que recuperar el agua, los recursos naturales y revisar los tratados que son de ‘libre saqueo’, y eso se debe terminar”.
El primer precandidato presidencial de Chile de origen mapuche además expresó que tiene que haber “un cambio en la matriz educativa”, ya que este “es el elemento crucial para resolver la desigualdad a largo plazo”. Propuso la instauración de “sueldos mínimos dignos” y poner un tope a los sueldos máximos. “No es posible que un diputado en Chile gane 33 veces más que el sueldo mínimo”, manifestó.
Cambio de actitud en el pueblo mapuche
La asunción de Elisa Loncón como presidenta de la CC para Diego Ancalao es “una luz de esperanza” para un pueblo que desde hace tiempo viene en un proceso de “maduración política”.
Este nuevo protagonismo mapuche para Ancalao se debe a la “erosión del monopolio político” en Chile, el que estuvo siempre dominado por los sectores típicos de derecha e izquierda.
“Lo que gatilla todo es la erosión del monopolio de los partidos políticos. En que donde los partidos políticos tenían la función de resolver las demandas, los sueños y las necesidades de los pueblos. Pero la clase política no resolvió nada de esto en 40 años, entonces eso erosionó la política y produjo el levantamiento social en Chile”, dijo.
“Como diría un filósofo francés: como mediante las leyes se ejerce la dominación, entonces mediante las mismas leyes se debiera ejercer la liberación. Y esa es la madurez política del pueblo mapuche, de querer participar en los procesos democráticos”, finalizó Ancalao.
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