Ecuador ocupa el segundo lugar con más altos índices de desnutrición crónica infantil en menores de 5 años en Latinoamérica. Por tal razón, el gobierno del Ecuador, a través de la secretaría técnica Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil ha propuesto entregar un bono de ayuda a las madres embarazadas y a madres de recién nacidos para que se destine a la compra de comida y medicina para los pequeños. El anuncio lo realizó Erwin Ronquillo, quien está a cargo de la entidad.
Ronquillo, en una entrevista a un medio local, se refirió a la desnutrición crónica infantil (DCI) y a las estrategias que implementará el actual gobierno para combatirla. Para el secretario técnico es necesario realizar un seguimiento de las mujeres embarazadas durante el estado de gestación y luego monitorear los controles mensuales y la vacunación de los bebés. Por ello, " trabajamos en un bono de ayuda condicionada para garantizar que la madre y el niño en situación de vulnerabilidad puedan acceder a alimentos”, dijo la autoridad.
El primer paso para la implementación del bono es el proyecto de plan piloto de la Encuesta Nacional de Desnutrición Crónica Infantil que busca diagnosticar la situación actual de la desnutrición infantil en el país y determinar a cuántas personas debe llegar la ayuda estatal.
Aunque Ronquillo ha asegurado que la secretaría técnica que dirige contará con el presupuesto necesario para la implementación de los planes, aún no se ha anunciado de qué manera se financiará el bono ni cómo se accederá a él: “la mejor manera de conceptualizar el bono y cómo se lo entregaría y adicionalmente en la obtención de fondos, esperamos en corto tiempo anunciar el esquema en que este bono se entregará y cómo se financiará”, dijo Ronquillo en la entrevista con diario El Universo. Además, dijo el secretario, aún no se define si el bono será “la redefinición de uno existente o sería uno nuevo”.
El enfoque de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil es trabajar en los 1.000 primeros días de vida del infante, como lo recomiendan organismos internacionales. Por eso el bono se dará a las madres con niños menores de 5 años. “Es la ventana de oportunidad donde realmente podemos salvar a los niños y niñas, desde la concepción hasta los 2 años de vida”, explicó Ronquillo, que también mencionó que el combate contra la desnutrición infantil no se refiere exclusivamente a la alimentación. La secretaría técnica ofrecerá a las madres “el paquete priorizado, que es un conjunto de atenciones que entregan los ministerios de Salud y de Inclusión Económica y Social y que van destinados a reducir la incidencia de desnutrición crónica en este grupo objetivo”, aseguró Ronquillo.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la desnutrición crónica infantil afecta en Ecuador a 27 de cada 100 niños menores de dos años y a 1 de cada 4 niños menores de 5 años. La situación se agrava para los niños indígenas porque 1 de cada 2 niños la padece y 4 de cada 10 presentan anemia.
Desde 1993, Ecuador ha desarrollado 12 programas relacionados con salud y nutrición, pero las cifras de desnutrición infantil se han mantenido e incluso incrementado. Entre 2014 y 2018, el porcentaje de DCI pasó de 24.8 % a 27.2 % en niños menores de dos años y a uno de cada cuatro menores de cinco años en el Ecuador.
La DCI no solo es un tema sanitario sino económico, las estimaciones de la ONU señalan que los costos de la malnutrición, en términos de salud, educación, cuidado y pérdida de productividad, representan un 4,3% del PIB de Ecuador, lo que sería equivalente a USD 2.6 millones. El Banco Mundial ha promediado que por cada USD 1 invertido en la niñez temprana, los Estados recuperarán USD 17.
De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos, en términos de malnutrición, en 2018, un total de 49.5 millones de niños en el mundo sufrían de desnutrición aguda o inanición. En América Latina y el Caribe, 4.8 millones de niños tenían retardo en talla, 700.000 sufrían de inanición y 4 millones tenían sobrepeso.
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