Anyelo Troya, un fotógrafo que participó de las protestas en Cuba y colaboró con el video de “Patria y Vida” fue sometido a un juicio sumario el miércoles y posteriormente condenado a un año de prisión, según informó su madre, Raisa González, a la agencia de noticias Reuters. Además del artista, otras 11 personas fueron sentenciadas a condenas de 10 meses a un año.
“Mi hijo levantó la mano y pidió permiso muy correctamente y dijo que tenía un derecho a un abogado y a ser defendido, y enseguida vinieron para arriba de él y le pusieron las esposas”, contó llorando González.
El juicio contra Troya se celebró en simultáneo contra otras 11 personas, presumiblemente activistas o partícipes de las jornadas de protesta del domingo 11 en Cuba, la cual ha dejado una estela de represión y violencia por parte del régimen.
“La jueza dictó la sentencia a todos por igual, les dio un año y la privación de la libertad”, agregó González.
Anteriormente, González ya se había expresado en redes sociales: “Dios, solo te pido justicia para mi hijo. Él es artista audiovisual le gusta su trabajo. Yo estoy devastada. Hoy hace 7 días que no me dan respuestas. A una madre, por favor. Estoy desesperada. Libérenlo ya”.
El director de Human Rights Watch, José Vivanco, denunció en Twitter que fue un proceso sumario, no tuvo abogado defensor, no le avisaron a su familia, y sus familiares tampoco obtuvieron una copia de su sentencia.
Condenaron a otros 11 cubanos
Además de Troya, 11 personas que habían sido arrestadas durante las protestas del 11 de julio recibieron este miércoles condenas de 10 meses a un año de cárcel tras un juicio sumario en el que la mayoría no contó con un abogado.
La plataforma cubana El Toque Jurídico confirmó la veracidad de la sentencia a los 12 cubanos y también el uso cada vez más habitual de los juicios sumarios en Cuba para procesar a personas con ideas políticas opuestas al oficialismo.
“Si el abogado no llega a tiempo a la celebración del juicio de nada servirá su contrato. No hay formas de invalidar un proceso sumario por el hecho de que el acusado no tuvo abogado. Las autoridades cubanas doblan la ley y la utilizan conveniente y selectivamente”, exponen los abogados de El Toque Jurídico.
Estos aseguran que la figura del juicio sumario en Cuba se caracteriza “por su celeridad y porque la persona puede ser juzgada sin la presencia de un abogado”, por lo que “atenta contra el derecho a la defensa” del acusado.
Organizaciones y activistas calculan en varios centenares el número de detenidos desde las protestas del 11 de julio, de los cuales la mayoría permanecen en prisión -a la espera de recibir o no cargos- y otros han sido liberados.
“Patria y vida”
Troya documentó las protestas del domingo, y fue acusado por la fiscalía de “desorden público”, antes de pedir su prisión preventiva. Fue arrestado precisamente el 11 de julio, cuando capturaba imágenes sobre las multitudinarias protestas en el Malecón de La Habana.
“Permanece en 100 y Aldabó bajo un proceso de investigación. Ya tiene un abogado que está pendiente de su caso. Lo acusan de ‘desorden público’ y le piden prisión provisional”, denunció su amigo, el rapero Eliexer Márquez “El Funky”.
Troya González fue el productor y fotógrafo del video rodado en Cuba para el clip “Patria y Vida”.
Durante los días que estuvo detenido previo al juicio, la curadora de arte Anamelys Ramos, miembro del Movimiento San Isidro escribió: “Anyelo es un muchacho de muchos valores pero sobre todo resalta su amor por el arte y por sus amigos. Lleva trabajando mucho tiempo con Maykel (Castillo el Osorbo) y con El Funky, hizo la parte cubana de “Patria y Vida”, estuvo el 27 de enero frente al Ministerio de Cultura”.
“Que lo mantengan preso e incomunicado es una bajeza, además de una violación de todas las leyes” afirmó la curadora.
La canción “Patria y vida”, abiertamente contraria al régimen de la isla y sus políticas, surgió en contraposición a la consigna revolucionaria cubana “Patria o muerte”. En ella se alude a acontecimientos recientes como la protesta en noviembre pasado del Movimiento San Isidro, que acabó con el desalojo y detención de artistas y activistas encerrados en huelga de hambre en protesta por la detención del rapero contestatario Denis Solís.
Tras la publicación del tema, la dictadura sintió el impacto que tuvo en la sociedad cubana e incrementó la persecución contra algunos de los artistas que participaron del proyecto. Además de Anyelo Troya, también comenzó una persecución contra Luis Manuel Otero Alcántara, quien estuvo un mes recluido contra su voluntad en un hospital de La Habana tras iniciar una huelga de hambre, y es constantemente perseguido por las fuerzas de seguridad del régimen.
(Con información de EFE y Reuters)
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