La activista cubana Rosa María Payá se presentó este martes ante el Congreso de Estados Unidos con el pedido de no levantar las sanciones que pesan sobre la dictadura castrista, al considerar que el alivio unilateral solo significaría dar más fondos para las fuerzas de la represión.
La directora de la ONG Cuba Decide, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, resaltó que los manifestantes que salieron a las calles de la isla el pasado domingo 11 “piden libertad y derechos humanos, ninguno mencionó el embargo, sino ‘Patria y vida’”, el lema que se popularizó como respuesta al grito revolucionario de “Patria o muerte”.
“Levantar las sanciones contra el régimen cubano es dar fondos la policía y los militares, que oprimen a los pueblos obedeciendo a los generales. (...) Urgimos al gobierno de Joe Biden que no haga concesiones unilaterales, sino que pida la liberación de todos los presos políticos, el fin de la represión y el respeto de las libertades fundamentales, incluyendo la legalización de los partidos políticos”, añadió la activista, en una audiencia del Subcomité para el Hemisferio Occidental, en la Cámara de Representantes, en Washington. “El régimen tiene los días contados y el mundo está mirando”, añadió.
Entre sus recomendaciones al gobierno estadounidense, también solicitó aplicar sanciones individuales a los involucrados en abusos y usar el enfoque que se aplicó décadas atrás al apartheid sudafricano. También, subrayó la importancia de las comunicaciones, por lo que urgió a Washington y a las empresas norteamericanas a “romper el monopolio de comunicaciones al permitir el libre acceso a internet”, que fue cortado por el régimen en las últimas semanas para impedir la organización de nuevas protestas.
“Todas las opciones bajo la ley internacional deben estar sobre la mesa”, añadió, en referencia al rol de la comunidad internacional.
En la audiencia también participó el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien denunció la “brutal represión y censura” con la que respondió el régimen, conclusión a la que llegó luego de miles de entrevistas realizadas por la ONG.
Vivanco también detalló las acciones que violan los derechos del pueblo, como los arrestos arbitrarios, las agresiones y las restricciones sobre el acceso al internet. “(Hubo) patrones repetidos y consistentes que sugieren un plan para reprimir sostenidamente a artistas y periodistas”, añadió, pero resaltó: “Cuba está cambiando. Miles de cubanos están superando su miedo al gobierno”.
El abogado chileno especialista hizo también recomendaciones al gobierno de Estados Unidos, entre las que remarcó el desmantelamiento del embargo y la política de aislamiento que “no ha producido mejoras de Derechos Humanos en la isla”, sino que “ha sido un pretexto y una forma de reunir simpatías de otros gobiernos”.
Según consideró, el nuevo enfoque también debe incluir una colaboración con gobiernos de América Latina y Europa para lograr una política coordinada contra la represión en Cuba y en defensa de los derechos del pueblo cubano, así como para monitorear y denunciar las restricciones sobre la internet en Cuba.
Por su parte, el congresista nacido en Cuba Albio Sires, representante del Partido Demócrata por Nueva Jersey, pidió una mayor condena de la comunidad internacional y que los países no reciban a las misiones de médicos cubanos que impulsa La Habana.
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