El artista disidente cubano Luis Manuel Otero Alcántara, líder del movimiento disidente San Isidro, será trasladado a una prisión de máxima seguridad, según informó el viernes Amnistía Internacional.
De acuerdo con la directora del organismo para las Américas, Erika Guevara-Rosas, pesan sobre el artista y defensor de los Derechos Humanos los mismos cargos que contra el músico Maykel Osorbo, quien lleva casi dos meses en prisión por supuestos cargos de atentado, resistencia y desórdenes públicos. “Ambos son una ‘amenaza’ para un gobierno violador de los #DDHH. ¡Exigimos su libertad!”, escribió la abogada en su cuenta de Twitter.
La activista Anamely Ramos, a través de su perfil de Facebook, informó que el artista disidente fue trasladado al centro Penitenciario Vivac y de allí lo llevarían a la prisión de Guanajay.
El viernes, Human Rights Watch (HRW) denunció que hay “cerca de 400 personas” detenidas/desaparecidas en la isla. “Se desconoce el paradero de muchos de ellos. En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que reporten sobre estas”, aseguró José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división América de esa ONG.
El domingo pasado, Otero Alcántara había convocado a sus seguidores a salir al malecón a sumarse a las protestas que a esta hora ocurren en localidades cubanas. “Familia ahora mismo se calentó esta talla. Toda Cuba está en la pista. Convoque”, dijo el activista.
“Todo el mundo para la calle. Yo me voy para el malecón me cueste lo que me cueste. Ya está bueno de presos políticos, queremos democracia. Me voy para el malecón”, concluyó en un video compartido con sus seguidores.
El llamado del artista llegó mientras miles de cubanos salieron a la calle a protestar contra la dictadura castrista al grito de “¡abajo la dictadura!”, “libertad” y “patria y vida”.
En mayo pasado, el artista de 33 años había sido ingresado en el hospital tras ocho días en huelga de hambre, en los que protestó contra la destrucción de obras en su domicilio en un allanamiento de la policía cubana.
Todo comenzó a mediados de abril, cuando las fuerzas de seguridad cubanas allanaron la vivienda de Otero Alcántara, destruyeron más de una decena de obras que exhibía y se lo llevaron detenido. Exigía una indemnización por las obras destruidas y una disculpa pública, así como la retirada del cerco policial en el barrio y la cámara de vigilancia instalada frente a su puerta.
Después de varios días atrincherado en su domicilio, la madrugada del 2 de mayo las autoridades lo desalojaron forzosamente y lo llevaron al hospital. Durante esas semanas la disidencia cubana denunció que el activista se encontraba “en un estado de secuestro prácticamente” porque no tenía comunicación con el exterior.
Tras su internación, un grupo de escritores, pintores, curadores, educadores y fotógrafos, entre otros representantes de la cultura, que publicaron una carta abierta al dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, condenando la detención del artista y exigiendo su “inmediata e incondicional” libertad.
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