Haití recibió este miércoles 500.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus de Moderna donadas por Estados Unidos a través del mecanismo COVAX, las cuales suponen las primeras dosis del fármaco que llegan al país caribeño afectado por una grave crisis.
La oficial regional de la Organización Mundial de la Salud informó a través de su cuenta de Twitter de la llegada del fármaco al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture.
“Estas 500.000 dosis de vacunas permitirán al Ministerio de Salud lanzar la campaña de vacunación contra el coronavirus en todo el país”, añadieron las autoridades sanitarias del país, quienes anunciaron a medios locales que pronto llegarán otros lotes del medicamento.
Desde el inicio de la pandemia, Haití ha registrado 19.220 casos positivos de la enfermedad y 471 muertos. Desde junio de este año las autoridades del país ha alertado sobre el incremento gradual de casos de COVID-19.
Según UNICEF, los principales hospitales dedicados a la pandemia están saturados y sufren escasez de oxígeno.
MEDIO PAÍS PASA HAMBRE
La mitad de la población de Haití, el país más pobre de América Latina y el Caribe, pasa “hambre pura”, una situación con una “pésima expectativa” de mejorar a mediano y largo plazo. Así describió la actual situación alimentaria del país caribeño el coordinador subregional para Mesoamérica y representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Panamá y Costa Rica, Adoniram Sanches, en una entrevista a Efe.
“Haití siempre ha estado entre el 40 % y 50 % (de hambre), ha habido una ligera reducción en los últimos años, pero ahora llegó casi” a la mitad de la población, explicó Sanches.
Según cifras aportadas por Sanches, el 48 % de la población de Haití, un país con alrededor de 11 millones de habitantes, “pasa hambre pura, esto es una inseguridad alimentaria grave”, derivada de “fenómenos climáticos y sociales”.
Haití arrastra una fuerte crisis política y social desde 2018, que se agravó tras el asesinato por un comando del presidente Jovanel Moise la semana pasada, así como otra de seguridad, con luchas territoriales entre bandas armadas en los barrios más pobres de Puerto Príncipe, la capital.
A juicio de Sanches, Haití es “una tormenta perfecta”, pues está “muy golpeado por el cambio climático”, arrastra “desde los últimos 20 años de inestabilidad política”, y ahora sufre la pandemia de la covid-19, lo que desemboca en que “la mitad de la población está pasando hambre”.
“Haití desde los años 30 y 40 producía arroz, pero entró en un circuito de inestabilidad política e institucional”, agregó.
El alto funcionario de la ONU destacó que en el contexto actual haitiano “hay una pésima expectativa para lo que viene para 2021 y 2022, porque se instaló el conflicto social”.
Haití, la primera colonia de Latinoamérica y el Caribe en independizarse (1804) después que Francia le exigió una deuda desorbitada para reconocer al nuevo país y que tardó más de un siglo en pagar, “debe buscar en los próximos cuatro o cinco años la paz”, comentó.
Para el país caribeño, que atraviesa su peor crisis humanitaria según alertó Unicef, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria son fundamentales para lograr una estabilidad, sostuvo Sanches.
(Con información de EFE y Europa Press)
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