La dictadura cubana se llevó presa a una influencer en plena entrevista con un canal de televisión español. Dina Stars, que en Twitter tiene más de 18.000 seguidores y se presenta como “una guerrera”, estaba siendo entrevistada cuando llegaron a su domicilio agentes enviados por el régimen de Miguel Díaz-Canel.
“Yo hago responsable al gobierno de cualquier cosa que me pueda pasar. Me tengo que ir”, dijo en un momento del reportaje la joven cubana, ante la sorpresa de los periodistas.
“¿Te van a detener?”, preguntó la conductora española, dándose cuenta de lo que ocurría. “No lo sé, me dijeron que los acompañara”, se limitó a responder Dina.
“¿Vas tu sola?”, le volvieron a consultar desde el canal de televisión y ella contestó: “No, bueno sí, mis amigos irán detrás. Me tengo que ir”.
El diálogo, que ya se hizo viral, muestra el crítico momento que atraviesa Cuba. Cualquier persona que alce la voz contra el régimen podrá ser detenido u hostigado. Y eso le pasó a Dina, quien en vivo se enteraba que la iban a llevar detenida.
En su cuenta en Twitter, expresó un rato antes de la entrevista: “Me acaban de llamar por teléfono personas del Ministerio del Interior que en su momento me citaron para ‘reunirnos’. Les dije que no, me dijeron que me iban a hacer una citación legal. En cuanto me llegue la citación, asistiré con la cabeza en alto, no tengo nada que ocultar. Los mantengo al tanto”.
Luego, manifestó: “No voy a estar en el Capitolio a las 2 PM y no estoy convocando a una manifestación. No a la violencia”.
Las cubanas buscan a sus desaparecidos
Por el momento no existe una cifra oficial de detenciones, ya que las autoridades no han difundido información, pero activistas locales han elaborado una lista provisional en la que figuran 65 nombres solo en La Habana.
En ella figuran nombres conocidos por su oposición activa al régimen como el artista Luis Manuel Otero Alcántara, el disidente moderado Manuel Cuesta Morúa o el dramaturgo Yunior García Aguilera, mientras la familia del opositor José Daniel Ferrer denunció también su desaparición en Santiago de Cuba.
Varias de las mujeres congregadas en Zanja dijeron a la agencia de noticias EFE que sus maridos, hijos e incluso algún suegro habían sido golpeados antes de ser conducidos a paradero desconocido.
Estas declaraciones, junto a videos que circulan por las redes en los que se observa represión violenta por parte de la policía cubana y agentes vestidos de civil, contrastan con la versión del régimen de Miguel Díaz-Canel, quien este lunes negó esos hechos en la televisión estatal.
Sin luz, ni medicinas, ni alimentos
Esos problemas se resumen en precariedad económica, escasez extrema y la pandemia del coronavirus en su peor momento en Cuba.
La población sufre largos cortes de electricidad y cada vez le cuesta más encontrar productos básicos, alimentos y medicinas, cuya venta se concentra además en tiendas en divisas a las que no tienen accesos la mayoría de los cubanos, que cobran sus salarios en moneda nacional.
Las acusaciones del gobernante cubano recibieron pronta réplica del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien tachó de “grave error” acusar a su país de estar detrás de las protestas, a las que definió como “reflejo” de un pueblo “profundamente cansado” y de “la mala gestión y represión” de las autoridades cubanas.
“Libertad”, “Abajo la dictadura”, “Abajo el comunismo”, “Patria y vida”, “No más mentiras”, “Fuera las tiendas MLC” o “Que se vayan” fueron algunas de las consignas más repetidas en la inédita jornada, en la que se vivieron choques entre los manifestantes y brigadas de defensores del Gobierno que al grito de “Yo soy Fidel” iban llegando a bordo de autobuses a los puntos calientes de protestas.
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