La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que los detenidos en las protestas ocurridas en Cuba “superan los 150” y exigió que cesen las violaciones de los derechos humanos en la isla.
“Los listados iniciales de detenidos en las protestas en Cuba superan los 150”, escribió en su cuenta de Twitter el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, quien además alertó de que “se desconoce el paradero de muchos de ellos”.
Este domingo, miles de cubanos salieron a protestar contra el Gobierno al grito de “¡libertad!”, en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, conminara por televisión a sus partidarios a salir a afrontar a los manifestantes y defender la Revolución.
Vivanco subrayó que “protestar es un derecho, no un crimen”. Además, difundió un listado de desaparecidos cuya autoría atribuyó a la organización no gubernamental Cubalex, que da cuenta de 171 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales 17 ya han sido liberadas o se conoce su paradero.
La lista incluye, además de los nombres y apellidos de las personas, el lugar donde fueron vistas por última vez, la hora y fecha de detención y el “último reporte” acerca de su situación.
Se desconoce el número de detenidos en las protestas ocurridas el 11 de junio en varias localidades de Cuba, ya que las autoridades no han ofrecido datos sobre los arrestos. Activistas locales han elaborado una lista provisional en la que figuran 65 nombres solo en La Habana.
El elenco incluye los nombres de conocidos activistas opositores o críticos con el Gobierno, como el artista Luis Manuel Otero Alcántara, el disidente moderado Manuel Cuesta Morúa o el dramaturgo Yunior García Aguilera. Familiares del conocido opositor José Daniel Ferrer, de Santiago de Cuba, también aseguran que fue arrestado el domingo y se encuentra en paradero desconocido.
Las protestas, las más fuertes que han ocurrido en Cuba desde el llamado “maleconazo” de agosto de 1994, se producen con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad rutinarios.
Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió al Gobierno cubano que evite la “violencia” en su “intento de silenciar” las inéditas protestas antigubernamentales en Cuba, a las que volvió a expresar todo su apoyo.
Mientras, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, negó que Estados Unidos estuviera detrás de las protestas en Cuba o que el embargo impuesto por EE.UU. sea responsable por completo de la crisis económica y sanitaria que las ha espoleado.
España exige la “liberación inmediata” de la periodista de ABC
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, confirmó este martes la detención en Cuba de la periodista Camila Acosta, corresponsal del diario español ABC, y reclamó su “liberación inmediata”.
Albares incluyó este pedido en un mensaje en Twitter en el que defendió el derecho de los cubanos a manifestarse “libre y pacíficamente” y pidió a las autoridades de la isla que lo respeten.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) también exigió la liberación de la periodista, en un comunicado en el que denunció que fue detenida “por informar de las manifestaciones de protesta que se están desarrollando en la isla caribeña contra el Gobierno”.
La FAPE exigió la retirada de los cargos contra Acosta, que puede ser procesada por presuntos delitos contra la seguridad del Estado, y pidió al Gobierno español que se interese por la situación de la corresponsal y haga las gestiones necesarias para que sea puesta en libertad sin cargos.
La federación condenó las agresiones y otros arrestos de periodistas que se han producido en Cuba en los últimos días cuando cubrían manifestaciones de protesta.
Uno de los agredidos es el fotoperiodista español Ramón Espinosa, de la agencia AP, señaló.
Igualmente, demandó al Gobierno cubano que se responsabilice de la seguridad de los periodistas y que respete el libre ejercicio del periodismo, algo fundamental para garantizar el derecho a la información de los ciudadanos.
“El acoso a los corresponsales tiene habitualmente como objetivo impedir que informen de hechos que, sin su trabajo, quedarían ocultos”, subrayó la FAPE.
Acosta, que en su perfil en Twitter se define como “periodista independiente cubana”, fue detenida este lunes por la Policía política cubana cuando salía de su casa, de la que se llevaron equipos de trabajo como su ordenador, por supuestos delitos contra la seguridad del Estado, una acusación que se suele emplear en el país contra disidentes, según publica ABC.
(Con información de EFE)
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