Dirigentes políticos y líderes del exilio cubano reclamaron este domingo a EEUU y la comunidad internacional que no permitan que se reprima al pueblo de Cuba por pedir libertad, mientras en la calles de Miami cientos de personas daban su apoyo a los manifestantes en la isla.
Los ciudadanos cubanos en el exilio apoyan las protestas que tienen lugar en varias ciudades y pueblos de Cuba y pidieron al Gobierno de Estados Unidos que encabece una coalición internacional para evitar que los manifestantes sean víctimas de “un baño de sangre”.
“Llegó el día que se levantó el pueblo de Cuba”, dijo a Efe Orlando Gutiérrez, de la Asamblea de la Resistencia Cubana, una plataforma de organizaciones opositoras de dentro y fuera de la isla.
En una rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Miami, el alcalde Francis Suárez afirmó que “los ojos del mundo están puestos sobre Cuba”.
El régimen cubano va a mostrar su “verdadera cara” si reprime a los manifestantes pacíficos que han salido a las calles a pedir “libertad” y gritar “abajo la dictadura”, señaló Suárez.
Mientras se celebraba la rueda de prensa, el café-restaurante Versailles, el lugar de reunión de la comunidad cubana en Miami cuando ocurren cosas importantes en Cuba, se llenó de manifestantes en apoyo de los cubanos que protestaron en las calles de varias ciudades y pueblos de la isla -unas 15, según el exilio-.
El tráfico por la famosa calle Ocho de la Pequeña Habana tuvo que ser cortado ante la cantidad de personas congregadas.
El concejal Joe Carollo fue más lejos y reclamó que el Gobierno de Biden aplique la doctrina Monroe para prevenir intervenciones de otros países en defensa del régimen cubano.
Hasta ahora, la única reacción del Gobierno de EEUU al estallido de las protestas en Cuba fue un mensaje de Twitter de Julie Chung, subsecretaria de Estado interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU.
Chung destacó el “derecho” de los cubanos de manifestarse de forma “pacífica”.
“En Cuba están aumentando las protestas pacíficas a medida que el pueblo cubano ejercita su derecho a la reunión pacífica para expresar preocupación sobre el alza de los casos y muertes de covid-19 y la escasez de medicinas”, indicó.
También en Twitter, la alcaldesa de Miami-Dade, la demócrata Daniella Levine Cava, hizo votos para que las “valientes acciones” del pueblo cubano en las calles puedan traer “un cambio real” y acerquen el “sueño de una Cuba libre”.
UN NUEVO “MALECONAZO”
La congresista republicana por Florida María Elvira Salazar indicó que, después del llamado “maleconazo” en 1994, no se habían visto en Cuba protestas populares como las de hoy, y opinó que esto puede ser “el principio del fin” del régimen comunista en el poder desde 1959.
A su juicio, en Cuba se vive una “tormenta perfecta” tras 62 años de dictadura y el agravamiento de la mala situación económica a causa de la pandemia de covid-19.
Salazar prometió ser la “portavoz” en el Congreso de Estados Unidos de los cubanos que piden “ser tan libres” como los estadounidenses o ciudadanos de otros países democráticos.
El concejal de Miami Joe Carollo dijo que la libertad de Cuba puede suponer también la libertad de Nicaragua y Venezuela, pues el régimen cubano es “la cabeza de la serpiente” en América Latina.
La senadora estatal floridana Ileana García aseguró que “el miedo se acabó” en Cuba y reclamó a la Administración Biden que no normalice las relaciones con el régimen de la isla ni afloje la sanciones que pesan contra funcionarios y empresas estatales.
Los dirigentes del exilio, agrupados en la Asamblea de la Resistencia Cubana, subrayaron que la salida del régimen castrista “no es negociable” y pidieron al pueblo cubano que no regrese a sus casas esta noche y siga en las calles, pues, según dijeron, es la única manera de conseguir su propósito.
A los policías y militares les reclamaron que se pongan del “lado correcto”, que es el de la gente que clama libertad.
En manos de las Fuerzas Armadas y de cómo actúen ante el levantamiento popular está el futuro de Cuba, subrayaron.
Al respecto Rosa María Paya, del movimiento Cuba Decide, dijo a Efe que, según informaciones procedentes de Cuba, el dictador Miguel Díaz Canel ha ordenado reprimir las protestas, pero “en varias ciudades la Policía se ha negado a hacerlo”.
Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, pidió recordar que el régimen es “ilegitimo” y el pueblo “soberano”, mientras Silvia Iriondo, de MAR por Cuba, recalcó que el exilio está con los cubanos que han alzado su voz.
“No vamos a cejar como no hemos cejado en 62 años de dictadura”, señaló.
Este domingo salieron a las calles de esos pueblos cientos de cubanos para protestar contra el régimen al grito de “¡abajo la dictadura!”, “libertad”, “no tenemos miedo” y “patria y vida”.
La inédita manifestación fue retransmitida en directo por usuarios de Facebook y tiene lugar en medio de una grave crisis económica y sanitaria en el país caribeño, donde la población se queja de falta de alimentos, medicamentos y otros productos básicos.
Residentes de San Antonio, un pueblo de la provincia Artemisa localizado unos 37 kilómetros al oeste de La Habana, contaron a reporteros de Efe que durante la manifestación callejera, la Policía reprimió violentamente y detuvo a algunos de los participantes.
Ante la inusual protesta pública en San Antonio, se presentó en el lugar el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, quien en un acto de respuesta celebrado en una plaza de esa localidad con un grupo de partidarios lanzó una proclama en la que culpó del desabastecimiento de víveres y medicinas al embargo de Estados Unidos contra la isla.
Esta es la protesta antidictatorial más grande que se registra en la isla desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “periodo especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces líder cubano Fidel Castro.
(Con información de EFE)
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