Escándalo en Chile: director de célebre clínica privada obligó a que le aplicaran una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19

Autoridades sanitarias confirmaron un sumario para indagar lo ocurrido en la Clínica Las Condes, mientras que la enfermera que denunció el caso fue despedida

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En la imagen, el presidente del directorio de la Clínica de Las Condes, Alejandro Gil.
En la imagen, el presidente del directorio de la Clínica de Las Condes, Alejandro Gil.

Un escándalo total se vive en Chile en las últimas horas luego que el presidente del directorio de una importante clínica privada del país obligara a su personal a que lo vacunaran con una tercera dosis contra el coronavirus.

Se trata de Alejandro Gil de 73 años, quien fue inoculado con una tercera dosis de Pfizer durante la jornada del pasado sábado 3 de julio. Lo anterior ha obligado a la autoridad sanitaria a abrir un sumario sanitario para indagar esta escandalosa situación.

Según los primeros antecedentes, Gil se dirigió hasta la unidad de vacunación de la Clínica de Las Condes (CLC), cuyo directorio él preside, junto a la gerenta de Enfermería, Andrea Gaete. Haciendo caso omiso de una fila de personas, el empresario se saltó la espera que estaban haciendo un grupo de pacientes en el lugar para exigir ser vacunado.

Sin dar muchas explicaciones, Gaete ordenó a las enfermeras que se encontraban al interior de un box a aplicar una dosis Pfizer para el empresario, quien tenía su esquema vacunatorio completo con Sinovac.

A pesar de la primera negativa de las enfermeras, Gil les informó que había sido vacunado con Sinovac y que su médico tratante lo había enviado para que se inoculara con una dosis de Pfizer, “ya que se realizó un examen de anticuerpo el cual su resultado fue no reactivo”.

A pesar que esto despertó las sospechas de las profesionales, Gil y Gaete insistieron en la tercera vacuna, cosa que finalmente sucedió. La inoculación quedó registrada en el sistema nacional de Salud, lo que despertó las sospechas de las autoridades, mientras que una de las enfermeras denunció este hecho, generando su despido de la clínica.

Recordemos que la aplicación de una eventual tercera dosis en Chile aún está en evaluación por parte de las autoridades, y aún no se ha decidido si debe ser aplicada masivamente en el país o no.

Autodenuncia y reacciones a la polémica

La Clínica de Las Condes se denunció luego de la inoculación al presidente de su directorio.
La Clínica de Las Condes se denunció luego de la inoculación al presidente de su directorio.

Horas después que esta información se diera a conocer, la CLC se autodenunció ante las autoridades sanitarias, quienes abrieron un sumario para indagar todo acerca de este escandaloso caso.

La clínica privada manifestó que tras conocer que el presidente de su directorio se había vacunado por tercera vez, saltándose todos los protocolos, “sin perjuicio de lo expuesto, Clínica Las Condes procedió inmediatamente a presentar una autodenuncia al Ministerio de Salud, adjuntando todos los antecedentes referidos del caso”.

En tanto, lo denunciado por las enfermeras generó una verdadera ola de reacciones, tanto en el Gobierno como en distintas organizaciones sociales.

Para el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, el caso de Alejandro Gil está siendo abordado por las autoridades sanitarias, quienes abrieron “una investigación sumaria, porque en nuestro país nadie se puede saltar la fila en esta materia”.

Existe un calendario, el cual ha sido definido por la autoridad, el cual nos ha permitido que más de 12 millones de personas estén vacunadas con una dosis, y que tengamos una cobertura muy importante de personas con dos dosis, más del 72% de la población adulta y estamos vacunando a jóvenes de 16 años”, agregó Bellolio.

Por otra parte, el Colegio Médico de Chile (Colmed) manifestó por medio de su presidenta, la doctora Izkia Siches, que lo de Alejandro Gil es “gravísimo. Tolerancia cero con los privilegios. Todo el apoyo a la Enfermera que cumpliendo su labor lo denunció”.

La versión de la enfermera despedida

Para Carla Garrido, enfermera despedida por la Clínica de Las Condes por denunciar este hecho, manifestó que dio a conocer este caso porque “en el fondo, hicimos lo correcto. Era lo que había que hacer, sabiendo que nos podía pasar esto”, refiriéndose a su salida desde su puesto de trabajo.

Además, Garrido explicó que “se me despidió por una causal grave, con todo lo que significa irse a la casa sin un trabajo, sin indemnización. Eso no es secreto”, sostuvo en una entrevista televisiva al matinal “Buenos días a todos”.

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