El presidente de Perú, Francisco Sagasti, recalcó este viernes la “neutralidad” de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y que solicitará que se investigue cualquier intento de socavar el orden constitucional, un día después de que se conociera una carta de antiguos altos cargos de la institución castrense animando a no reconocer al nuevo jefe del Estado.
En un mensaje dirigido al país, el presidente Sagasti comunicó que pidió a la ministra de Defensa, Nuria Esparch, “coordinar el envío de estas cartas” a la Fiscalía para que “realice las investigaciones necesarias” y determine “posibles conductas lesivas al orden constitucional” y en ese caso “establezca las respectivas responsabilidades”.
La declaración de Sagasti se produce un día después de que las Fuerzas Armadas recibieran una misiva suscrita por cientos de oficiales retirados que pedían desconocer al próximo presidente de Perú si las instituciones electorales no investigan las supuestas irregularidades que se habrían cometido durante la segunda vuelta. Una teoría que ya ha sido descartada por la justicia electoral peruana y observadores internacionales.
“Lo que es inaceptable es que un grupo de personas retiradas de las Fuerzas Armadas pretenda incitar a los altos mandos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea para que quebranten el Estado de derecho”, condenó Sagasti.
“Como presidente Constitucional de la República, rechazo este tipo de comunicaciones que no solo son contrarios a los valores y a la institucionalidad democrática, sino también son actos reñidos con la Constitución y las leyes”, subrayó Sagasti, quien recordó que tanto Fuerzas Armadas como Policía Nacional “son neutrales y no deliberantes”.
“Como jefe supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de Perú garantizo la neutralidad y exijo que se les respete. Exhorto a la ciudadanía a mantener la calma y la serenidad en los difíciles momentos que estamos viviendo a pocos días de que se conmemore el bicentenario de la independencia”, concluyó.
Perú está a la espera de conocer su próximo presidente, después de la disputada segunda vuelta del pasado 6 de junio, que dejó al candidato Pedro Castillo, con el 50,12 por ciento de los votos, por delante de la opción que representa Keiko Fujimori, quien con el 49,87 por ciento de las papeletas ha iniciado una campaña judicial para intentar revertir la situación.
Fujimori ha insistido en denunciar fraude en el balotaje desde que Castillo pasó adelante en el escrutinio, pero sin aportar pruebas contundentes. En cambio, los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijeron que la votación fue limpia, sin “graves irregularidades”.
Con información de EuropaPress
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