En una nueva prueba de la estrategia china que busca utilizar la pandemia para aumentar su influencia en la región, tres laboratorios chinos enviaron más dosis de vacunas contra el COVID-19 de las que se requerían para los estudios clínicos realizados en cuatro países latinoamericanos, según reveló este martes una investigación periodística transnacional.
Según detalló un artículo publicado por el medio de investigación peruano Ojo público, los envíos ocurrieron en 2020, cuando los laboratorios CanSino, Sinopharm y Sinovac enviaron dosis a México, Argentina, Perú y Chile para la realización de los ensayos necesarios para lograr la aprobación de las vacunas, actualmente usadas en varios países de mundo.
De acuerdo con un análisis de los registros aduaneros realizados por Ojo público, los estudios en Argentina, Chile y Perú requerían 24 mil vacunas en conjunto para aplicar a sus voluntarios. Sin embargo, en estos países ingresaron desde China más de 13.500 dosis adicionales, un exceso del 55 por ciento.
De acuerdo con la investigación, estas dosis extra fueron utilizadas para la vacunación irregular de funcionarios y celebridades en varios de los países que participaron en los ensayos.
SINOPHARM
Sinopharm, una empresa controlada directamente por el régimen chino, fue el primer laboratorio chino en exportar vacunas extra en el marco de sus ensayos clínicos en América Latina. En septiembre del año pasado, el laboratorio envió 3.200 dosis adicionales a Perú como parte de su estudio. Las dosis fueron usadas para vacunar en secreto a funcionarios y sus parientes, entre ellos el entonces presidente Martín Vizcarra. El episodio provocó un escándalo, conocido como Vacunagate, que llevó a la destitución del mandatario y a la renuncia de un centenar de funcionarios.
Sinopharm también envió dosis adicionales para su estudio en Argentina. Pedro Cahn, investigador de la Fundación Huésped, institución especializada en el estudio de pacientes con VIH con larga trayectoria en ensayos clínicos y que estuvo a cargo de las pruebas en el país, reconoció que sobraron vacunas, aunque indicó que las dosis se encuentran almacenadas.
En el caso de Argentina, Ojo público también detectó posibles conflictos de interés de los responsables de los ensayos: cuatro miembros del comité de médicos que asesora al Gobierno de Alberto Fernández, son investigadores involucrados en los estudios de Sinopharm y Cansino. Tres de estos asesores son Pedro Cahn, su hija Florencia Cahn y Omar Sued, quienes también integran la Fundación Huésped. Por su parte, Eduardo López, otro asesor presidencial, fue nombrado investigador principal del estudio de Cansino.
Además, el ensayo de Sinopharm utilizó los locales de la Fundación Vacunar como centros de investigación. La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, fue empleada de dicha fundación hasta abril de 2020, y hoy es integrante del Comité Científico de esta misma institución. Vizzotti también trabajó como consultora en la Fundación Huésped en 2017. A la fecha, el Gobierno argentino compró 10 millones de dosis de Sinopharm.
CANSINO
CanSino envió 1.281 dosis extra de su vacuna Convidecia a Chile, un exceso del 74,5%; el laboratorio ofreció además vacunar al personal a cargo del estudio, según dijo a Ojo público Bopal SA, empresa patrocinadora del ensayo en el país. Estas dosis adicionales, según la empresa, están por el momento almacenadas en los establecimientos de un socio.
En Argentina, Cansino envió 1.215 dosis extra para su ensayo clínico. Estas dosis también están almacenadas y van a ser utilizadas en un nuevo estudio para pacientes con VIH, según dijo Pedro Cahn a Ojo público.
En México, la investigación no pudo determinar la cantidad de vacunas importadas, debido a la falta de transparencia del Gobierno de López Obrador. Sin embargo, medios locales revelaron un listado con alrededor de 40 personas que recibieron la dosis única de Convidecia de manera irregular. La lista incluye altos funcionarios públicos, artistas -como los cantantes mexicanos Vicente y Alejandro Fernández- y sus familiares,
SINOVAC
El laboratorio Sinovac envió 7.900 vacunas adicionales a Chile. Se trata de un exceso del 171%, la cifra más alta de los ensayos clínicos analizados por el medio peruano. La responsable del estudio en el país aseguró que no hubo funcionarios involucrados y agregó que las vacunas sobrantes serán usadas en un ensayo con menores de edad.
La estrategia de Xi Jinping
Los envíos de dosis extras parecen ser un nuevo caso de lo que se ha descrito como “la diplomacia de la vacunas”, la estrategia del régimen de Xi Jinping para aumentar su influencia en el tablero internacional en general, y en los países en desarrollo en particular.
Oficialmente, el régimen de Xi aseguró que no utilizaría sus vacunas como herramienta diplomática, pero en algunas declaraciones públicas altos funcionarios vincularon los fármacos a una mejora en la cooperación. En junio pasado, cuando todavía no estaba lista ninguna vacuna, China se adelantó a la situación y ofreció un voluptuoso crédito a países de América Latina para acceder a las fórmulas: 1.000 millones de dólares.
Aún así la adopción de la vacuna china en el extranjero fue más lenta que la que registran las vacunas estadounidenses de Pfizer/BioNTech y de Moderna, debido a la carencia de informaciones. Además, la reputación de los laboratorios chinos también se ha visto enturbiada por los escándalos que estallaron en el pasado en el país por productos caducados o de mala calidad.
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