La Policía de Nicaragua informó detuvo anoche a la dirigente opositora Daysi Tamara Dávila Rivas bajo la acusación de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos” y “pedir intervenciones militares” contra el régimen que preside el sandinista Daniel Ortega.
El arresto de Dávila Rivas, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, es el octavo que realiza la Policía Nacional contra disidentes en los últimos días, incluyendo a cuatro aspirantes a la Presidencia de Nicaragua.
En una declaración, la Policía indicó que Dávila Rivas, hija del coronel retirado fallecido Irvin Dávila, está siendo investigada “por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, y pedir intervenciones militares”. También por “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones”.
Además, por “demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”, de acuerdo con la información.
La Policía explicó que basa su acusación conforme a la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, aprobada por la Asamblea Nacional, de mayoría sandinista, en diciembre pasado.
La Unidad Nacional, organismo al que pertenece la opositora, denunció que la Policía detuvo a Dávila Rivas en presencia de su hija, de cuatro años, en su casa en Managua que fue allanada.
“(La casa) está llena de patrullas y policías que están adentro, allanando la casa. Perdimos comunicación con Tamara”, dijo Ana Margarita Vijil, tía de Dávila, según reportó el diario La Prensa.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), condenó la detención y allanamiento en la vivienda de Dávila. “La policía irrumpió violentamente en su casa sin importarles la presencia de una niña de 4 años. EXIGIMOS al régimen ORMU respete su integridad personal”, escribieron en Twitter, en referencia al matrimonio presidencial Ortega-Murillo.
A falta de cinco meses para las elecciones de Nicaragua, que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, en los que el presidente Daniel Ortega busca una nueva reelección, han sido detenidos varios políticos opositores, incluidos cuatro aspirantes a la Presidencia.
La Policía de Nicaragua, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, mantiene bajo arresto a cuatro aspirantes presidenciales de la oposición: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García.
También al extitular del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri, al exvicecanciller José Pallais, la activista opositora Violeta Granera y a otros dos excolaboradores de una ONG han sido detenidos en la última semana bajo la acusación de diversos delitos.
Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, aspira por octava vez a la Presidencia.
El líder sandinista, tildado como “dictador” por EEUU, está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
(Con información de EFE)
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