Las autoridades reguladoras de Chile aprobaron este jueves el uso de emergencia para mayores de 18 años de la vacuna del laboratorio Janssen, de Johnson & Jonhson, que se convierte en la quinta inyección autorizada tras Pfizer/BioNTech, las chinas Sinovac y CanSino y Astrazeneca.
“Hemos homologado la autorización de la OMS, un proceso que abre la posibilidad de reconocer otras vacunas que ya cuentan con ese respaldo, como Moderna o Sinopharm”, anunció el director del Instituto de Salud Pública (ISP), Heriberto García.
A diferencia de Janssen, las vacunas anteriores fueron evaluadas y sometidas a la opinión de expertos en Chile.
Esta nueva vacuna llegará al país a través del mecanismo Covax, la plataforma impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que enviará alrededor de 600.000 dosis a partir del tercer trimestre.
Según el organismo, la eficacia del suero es del 66,9 % a los 14 días de haber sido suministrada, frente al 95 % de Pfizer/BioNTech o el 80 % de AstraZeneca.
Para casos severos o críticos, en tanto, su cobertura llega al 76,7 % a las dos semanas, y sube al 85,4 % en los 28 días posteriores a su inoculación, agregó el funcionario.
La vacuna, que requiere una sola dosis y es de adenovirus -virus transportador-, ya está autorizada en Brasil, Reino Unido, Canadá, Colombia, la Unión Europea, México y Estados Unidos en mayores de 18 años.
Con 8,5 millones de personas vacunadas con dos dosis (el 56 % de la población objetivo), y más de 6,6 millones con dos dosis (el 73 %), Chile lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo.
Según datos de la Universidad de Oxford, es el segundo país del mundo con un mayor porcentaje de población completamente inoculada.
Los expertos apuntan a la negociación anticipada y diversificada de las vacunas, así como la amplia red de atención primaria, como factores clave del éxito de la inmunización.
De los 22 millones de dosis que ha recibido Chile desde el inicio de la pandemia, más de 17 millones son de Coronavac, aunque también han llegado en menor medidas de Pfizer (4,1 millones), de Astrazeneca (cerca de 700.000) y de Cansino (300.000).
El país, que supera los 1,4 millones de contagios y las 30.000 decesos, no logra dejar atrás una segunda ola que comenzó en marzo tras las vacaciones de verano y que puso contra las cuerdas al sistema sanitario, que sigue con una ocupación superior al 95 %.
Las restricciones se han ido suavizando desde entonces, pero las fronteras siguen cerradas, continúa el estado de excepción por catástrofe y la mayor parte de la población sigue confinada al menos los fines de semana.
(Con información de EFE)
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