La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este lunes la detención e investigación sobre el opositor y precandidato presidencial de Nicaragua Arturo Cruz así como la del resto de precandidatos en el país ocurridas en días anteriores.
“La CIDH expresa preocupación por la detención del precandidato presidencial Arturo Cruz”, manifestó el organismo desde su cuenta de Twitter, después de que se haya conocido que la Policía de Nicaragua allanó la residencia de Cruz.
Según señaló el diario La Prensa, al menos dos patrullas de agentes ingresaron en su vivienda y detuvieron a dos de sus asistentes.
Por otro lado, la Fiscalía de Nicaragua informó de que amplió el plazo de detención del opositor a 90 días para ser investigado por “atentado contra la sociedad y los derechos del pueblo”.
Tanto la intervención policial como la decisión de ampliación de detención, fue señalada por la CIDH también con “preocupación” y denunció que los cargos que pesan sobre este se rigen “bajo normas contrarias a los estándares internacionales de Derechos Humanos”.
Del mismo modo, la CIDH aprovechó para condenar “la continua persecución contra precandidatos presidenciales, lo que “viola las libertades públicas y atenta contra la posibilidad de contar con elecciones libres, justas y transparentes” en el país latinoamericano.
Además de Cruz, también se encuentra detenida a la precandidata Cristiana Chamorro, quien desde hace cinco días cumple prisión domiciliaria mientras es investigada por un supuesto delito de blanqueo de capitales, y este martes el precandidato Félix Maradiaga ha prestado declaración ante la Fiscalía, aunque, desconoce, ha dicho el motivo de la cita.
Otros aspirantes a la Presidencia, como el campesino Medardo Mairena, el afrodescendiente George Herníquez Cayasso, el periodista Miguel Mora, la doctora María Eugenia Alonso, y el líder ex contra Luis Fley han denunciado ser objeto de persecución y asedio por parte de la Policía Nacional.
Durante su visita a Estados Unidos, Cruz, exembajador del Gobierno de Ortega (2007-2009) y uno de los aspirantes que cumplen con casi todos los requisitos exigidos por el Poder Electoral, había puesto en duda su candidatura: “Si continúa la danza de inhibiciones y quedamos sin otros candidatos, lo lógico es que este servidor no participe en ese proceso (electoral)”.
Las críticas hacia el régimen de Daniel Ortega por lo que consideran una persecución contra los políticos de la oposición y los medios de comunicación se han extendido al plano internacional.
Con información de Europa Press
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