Pedro Castillo, candidato a la presidencia del Perú, suspendió este lunes la conferencia de prensa que había convocado en medio del ajustado escrutinio contra Keiko Fujimori, pero hará en unas horas un pronunciamiento, informaron medios peruanos.
El líder izquierdista informó que haría a las 11 (hora local, 16 GMT) un “pronunciamiento sobre la coyuntura electoral” en una sede de campaña de Perú Libre en Lima, a donde llegó esta mañana en un vuelo tras recibir los primeros resultados en Cajamarca. Sin embargo, el pronunciamiento aún no ha llegado y fue postergado unas horas.
En primera instancia, el plan era viajar a la capital en la tarde del domingo, pero luego cambió de planes y explicó que lo hizo por precaución ante problemas de salud de sus padres.
Con el 94,84% de las actas procesadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó que Pedro Castillo obtiene un 50,16% de los votos, mientras que Keiko Fujimori suma 49,84% de respaldo. La carga de datos es progresiva, por lo que el resultado final aún es incierto y las autoridades ya adelantaron que recién se sabrá quién ganó en los próximos días.
Los votos del campo, la selva (favorables a Castillo) y de los peruanos en el exterior (más proclives a Fujimori) terminarán de definir el ballotage, más la definición de las actas impugnadas.
Este lunes, el candidato izquierdista dijo: “Solamente el pueblo va salvar al pueblo. Atentos no caigamos en ninguna provocación [...], les pido mesura”.
Por su parte, Fujimori no ha realizado declaraciones tras conocerse los primeros resultados oficiales. Salió de su domicilio sin hablar con la prensa y se dirigió a un local de campaña, donde se espera que dé una conferencia después del pronunciamiento de Castillo.
Previamente, luego de difundirse el boca de urna que la favorecía, Fujimori hizo un llamado a la prudencia porque el margen de diferencia era “pequeño”. Los primeros resultados habían inyectado ánimo los simpatizantes de Fuerza Popular, quienes temen ver a su país “caer en el comunismo” si Castillo, de 51 años, es presidente.
En el pueblo de Tacabamba, feudo de Castillo, se congregaron al anochecer campesinos y al ritmo de una orquesta de música andina bailaban confiados: “Todavía falta contar nuestros votos”, advertían.
Con un conteo tan avanzado, fuentes de la ONPE y de medios locales enfatizaban este lunes que había que guardar calma. “Faltan que lleguen las actas del extranjero y de lugares rurales más alejados, por eso el resultado todavía es incierto”, dijo el analista Fernando Tuesta al canal Latina de Televisión.
El resultado podría acercarse al umbral de ser irreversible, pero no se descartan impugnaciones de votos, lo que retrasaría la definición.
Una misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) está en Perú vigilando los comicios, al mando de Rubén Ramírez, ex canciller de Paraguay, y ha respaldado hasta ahora la labor de las autoridades electorales peruanas.
El nuevo presidente tomará el 28 de julio las riendas de un país en crisis, que ha tenido cuatro mandatarios desde 2018, que registra la mayor tasa de mortalidad del mundo por la pandemia, con más de 185.000 muertos en una población de 33 millones de habitantes.
(Con información de AFP)
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