Mario Vargas Llosa: “Deseo ardientemente que Keiko Fujimori gane la elección”

El escritor reiteró su respaldo a la candidata peruana, que este domingo disputa el ballotage con el izquierdista Pedro Castillo. Dijo que hizo campaña “para salvar al país de la incompetencia, la censura y la pobreza que traería el comunismo”

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El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa. EFE/Javier López/Archivo
El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa. EFE/Javier López/Archivo

El ganador del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa dijo que desea “ardientemente que Keiko Fujimori gane la elección” de este domingo en Perú, para evitar el triunfo del candidato izquierdista Pedro Castillo, ya que considera que un triunfo del profesor rural significaría un cambio de sistema similar al vivido en Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Si Pedro Castillo gana la elección, el marxismo-leninismo-mariateguismo (así lo definen sus huestes) llegará al poder oleado y sacramentado con los votos de los peruanos”, dijo el escritor en su columna dominical Piedra de Toque, titulada “En la cuerda floja”, publicada en El País y varios periódicos de la región.

Vargas Llosa, ex acérrimo enemigo del fujimorismo, anunció su apoyo a Fuerza Popular poco después de conocerse los resultados de la primera vuelta en abril. Según explicó en su texto, apoya a Fujimori “para salvar al país de la incompetencia, la censura y la pobreza que traería el comunismo de su rival”.

El novelista y ex candidato presidencial (1990) indicó que la aparición de Castillo fue “una sorpresa para los limeños, que de pronto descubrieron que las provincias existían, con reivindicaciones enormes contra la capital” y “un resentimiento que el pésimo manejo de la pandemia ha agravado”. No obstante, consideró que ceder a la urgencia de cambios “es precipitarse en un suicidio político que cerraría para siempre –o por muy largo tiempo– la posibilidad del país de recuperar su vieja historia”.

Keiko Fujimori y Pedro Castillo (Reuters)
Keiko Fujimori y Pedro Castillo (Reuters)

En cambio, sostuvo que Fujimori, a quien criticó duramente en las elecciones de 2011 y 2016, “ha pedido perdón públicamente por sus errores del pasado y ampliado considerablemente su equipo de gobierno, incorporando a antifujimoristas convictos y confesos, y comprometiéndose a respetar la libertad de expresión, al Poder Judicial y a entregar el mando luego de los cinco años como establece la Constitución”.

El autor de “Conversación en La Catedral”, de 85 años, indicó que Perú “es un blanco favorito en lo inmediato para el eje cubano, venezolano, boliviano y nicaragüense”, y advirtió que en caso que gane Castillo Perú no volverá a tener elecciones limpias. “Las supuestas ‘consultas’ electorales serán idénticas a esas farsas colectivas de Cuba, Venezuela y Nicaragua”, comparó.

Hablando sobre la región, opinó que en Ecuador (donde recientemente el ex banquero Guillermo Lasso ganó la presidencia) y Uruguay (donde gobierna el liberal Luis Lacalle Pou) los votantes fueron “más sensatos” y por ello estos países son “las escasas excepciones democráticas en un subcontinente que parece empeñado en resucitar el marxismo-leninismo que los europeos y asiáticos se han encargado de enterrar”.

En cambio, criticó a países donde las fuerzas de izquierda ha tenido avances políticos.

En Argentina, el dúo Alberto Fernández/Cristina Kirchner se lleva cada día peor y la ruptura está en el aire; pero ambos son menos insensatos de lo que se piensa y probablemente mantendrán una aparente convivencia para conservar el poder. No les sirve de mucho, a juzgar por la situación catastrófica de la nación”, lanzó.

En el caso de Chile, dijo que “no anda mucho mejor”, en referencia la reciente derrota de los partidos de derecha en la elección para la Asamblea Constituyente. “En este país, que parecía haber hecho sus deberes y crecido hasta distanciarse del resto de América Latina y alcanzar niveles europeos, ahora es un absoluto caos (...) El país que creíamos en la vanguardia ha pasado a la retaguardia de América Latina entre las devastaciones de las que basta una cifra para medir la catástrofe”, analizó.

Más de 25 millones de peruanos están convocados este domingo a las urnas y las últimas encuestas arrojan un empate técnico, con menos de un punto de diferencia entre Castillo y Fujimori, en la campaña más polarizada de las últimas décadas.

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