El Ministerio del Interior (MININT) del régimen cubano confirmó que Maykel Castillo (Osorbo), uno de los cantantes junto a Yotuel Romero, Gente de Zona y Descemer Bueno de la canción viral “Patria y vida”, se encuentra en prisión provisional acusado de “atentado, desórdenes públicos y evasión de presos o detenidos”.
El rapero de 37 años cometió presuntamente estos delitos el 4 de abril, día en que “interfirió en la acción de la policía”, según indicaron fuentes del MININT al portal estatal Cubadebate.
Las autoridades cubanas arrestaron a Osorbo el pasado 18 de mayo y el 31 lo trasladaron a la prisión provincial de Pinar del Río, al oeste de La Habana, de acuerdo a ese medio, que no ofreció más detalles sobre el proceso ni desveló la fecha o el lugar del juicio al que previsiblemente será sometido.
El Ministerio del Interior asegura que “se respetaron los términos de su detención y aseguramiento, se le comunicó la acusación, su familia fue notificada de la detención, ha mantenido comunicación con ella, se le hizo saber el derecho de nombrar abogado y este se personó en el proceso para ejercer su defensa”.
Osorbo es cointérprete junto a Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno y El Funky de “Patria y vida”, un videoclip crítico con la dictadura cubana que superó los 5,5 millones de visualizaciones en YouTube y se ha convertido en un himno para la disidencia dentro y fuera de la isla.
Activistas y organizaciones reclamaron en los pasados días la libertad para el cantante, a quien consideran víctima de la represión del régimen castrista a los opositores políticos.
De los cantantes de “Patria y vida” solo Osorbo y El Funky residen en Cuba. En el caso de El Funky (Eliécer Márquez), las autoridades también le denegaron el recurso de habeas corpus y le han sometido a prisión domiciliaria, según denunció la ONG de abogados Cubalex.
En las semanas previas a su arresto, Osorbo estuvo sometido a un intenso cerco policial, siendo arrestado sin motivo aparente en varias ocasiones, denunciaron sus allegados, y con patrullas apostadas frente al lugar donde se alojaba en la Habana Vieja, tal y como pudo corroborar la agencia EFE.
Activistas y organizaciones de derechos humanos han denunciado en los últimos meses un aumento de la represión del régimen cubano a disidentes, especialmente a los vinculados al mundo del arte y el espectáculo, que aseguran sufrir habitualmente detenciones, encarcelamientos y arrestos domiciliarios.
Varias entidades e instituciones internacionales han denunciado la situación o expresado preocupación, entre ellas Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW), el Gobierno de Estados Unidos y el Parlamento Europeo.
El anuncio del Ministerio del Interior tiene lugar dos días después de que el artista y disidente Luis Manuel Otero Alcántara recibiera el alta el lunes pasado tras permanecer cuatro semanas ingresado e incomunicado en un hospital de La Habana.
El líder del Movimiento San Isidro anunció que seguirá con su activismo y reclamará la liberación de otros compañeros encarcelados. “Mi prioridad número uno son mis amigos, que están presos”, declaró Alcántara, de 33 años, en una entrevista con la agencia EFE horas después de salir del Hospital Universitario General Calixto García, donde fue ingresado el 2 de mayo tras declararse en huelga de hambre y sed por una semana.
La estancia en el hospital del artista disidente atrajo atención internacional ya que su entorno denunció su “secuestro” por parte de las autoridades, que lo mantenían incomunicado con el exterior, y Amnistía Internacional lo declaró “preso de conciencia”.
Tras su liberación se trasladó provisionalmente a casa de sus tíos en el céntrico barrio habanero de El Cerro, donde recibió efusivamente a su pareja, amigos y compañeros activistas que acudieron a visitarle.
Con información de EFE
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