La economía brasileña creció un 1,2 % en el primer trimestre de 2021 frente a los últimos tres meses de 2020, tras haber sufrido el año pasado una contracción del 4,1 %, su peor resultado en 25 años, como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, informó este martes el Gobierno.
En la comparación con el primer trimestre de 2020, el producto interior bruto (PIB) de la mayor economía sudamericana creció un 1 %, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
En los últimos cuatro trimestres, sin embargo, el PIB brasileño aún acumula una contracción del 3,8 % en comparación con el resultado entre abril de 2019 y marzo de 2020.
El crecimiento económico del primer trimestre, por encima de las expectativas de los economistas, refuerza las proyecciones de que Brasil puede concluir 2021 con una expansión del 4 %; superar la contracción provocada por la pandemia y retomar su recuperación tras la histórica recesión que sufrió en 2015 y 2016.
La pandemia interrumpió la recuperación que el país intentaba desde los retrocesos de 2015 (-3,5 %) y 2016 (-3,3 %). Brasil volvió a crecer en 2017, con un ligero avance del 1,3 %, y mantuvo un tímido ritmo de recuperación en 2018 (+1,8 %) y 2019 (+1,4 %).
El crecimiento del primer trimestre sorprendió a los economistas, que inicialmente temían un resultado negativo por el agravamiento de la pandemia en Brasil con la llegada de una segunda ola en febrero y las nuevas medidas restrictivas adoptadas por gobiernos regionales y municipales en marzo.
Los analistas concluyeron que las nuevas medidas de distanciamiento social y la suspensión en los primeros meses del año de los subsidios que el Gobierno venía distribuyendo entre los más pobres tuvieron un impacto menor que el inicialmente previsto.
Los economistas, sin embargo, reconocen que los indicadores de confianza y de consumo aún son bajos, y que el desempleo sigue en niveles récords (14,7 %), por lo que alertan que el crecimiento de la economía en lo que resta del año dependerá del avance en el control de la pandemia y de la aceleración de la campaña de vacunación, que comenzó lentamente en Brasil.
Según los datos divulgados por el IBGE, el crecimiento económico en el primer trimestre fue impulsado principalmente por el sector agropecuario, cuya producción aumentó un 5,7 % frente al último trimestre de 2020.
Los otros sectores también registraron resultado positivo, pero muy inferior: la industria creció 0,7 % y los servicios 0,4 %.
En la comparación con el primer trimestre de 2020, el crecimiento del 1 % igualmente fue impulsado por la agricultura, cuya producción aumentó un 5,2 %, mientras que la industria creció un 3 % y los servicios sufrieron una caída del 0,8 %.
De acuerdo con el Gobierno, la formación bruta de capital fijo (inversión productiva) avanzó un 17 % en el primer trimestre, su mayor tasa desde el segundo trimestre de 2010, impulsada por el aumento de la producción de máquinas y equipos.
La tasa de inversión en Brasil en el primer trimestre fue equivalente al 19,4 % del PIB, por encima de los tres primeros meses del año pasado (15,9 %), y la tasa de ahorro saltó desde el 13,4 % en el primer trimestre de 2020 hasta el 20,6 % en los tres primeros meses de 2021.
(Con información de EFE)
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