La región de América Latina y el Caribe encabeza este jueves la triste clasificación mundial por el número de muertes diarias de coronavirus por cada millón de habitantes. De los diez primeros países de la lista, nueve son de esta parte del mundo, según las cifras variables de la web Our World in Data.
Según el más reciente conteo, correspondiente al 26 de mayo, ese escalafón mundial lo encabezan Guyana, Paraguay, Uruguay, Trinidad y Tobago, Surinam, Argentina, Brasil, Colombia, Bahrein y Bolivia.
En el listado, en donde los países suramericanos son una alarmantemente mayoría, Guyana figura como la nación con el mayor número de fallecimientos por cada millón de personas con 16,53. Este pequeño país caribeño, de solo 782.766 habitantes, reporta hasta hoy 16.556 casos de coronavirus y 374 muertos, según la estadounidense Universidad Johns Hopkins.
En la segunda posición está Paraguay con 15,42 fallecidos, seguido de Uruguay (14,11), Trinidad y Tobago (12,15), Surinam (11,93), Argentina (11,77), Brasil (11,28), Colombia (10,10), Baréin (9,40) y Bolivia (8,74).
La OPS pide mejorar la vacunación
En términos generales, América tenía hasta el miércoles 66.597.170 casos de coronavirus y 1.630.109 muertos, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta cifra se alcanzó luego de que en las últimas 24 horas las autoridades reportaran 180.734 casos adicionales y 4.708 nuevos fallecidos.
En el conteo del miércoles de la OPS, el mayor número de casos nuevos correspondía a Brasil, con 73.453, seguido por Argentina (24.601), Estados Unidos (24.435), Colombia (21.181), Perú (5.332), Chile (5.197), Uruguay (3.971), Canadá (3.952), Paraguay (3.223), Bolivia (3.179), México (2.483), Costa Rica (2.370), Guatemala (1.472), Venezuela (1.317) y Cuba (1.129).
En cuanto a muertos, el organismo internacional precisa que en el lapso analizado los cinco países de América más afectados fueron Brasil, con 2.173 decesos más; Estados Unidos (588), Argentina (576), Colombia (459) y México (265).
Los datos no son una sorpresa, pues ya el sábado pasado la directora de la OPS, Carissa Etienne, dio a conocer que en Latinoamérica “la vida de más un millón de personas se han visto truncadas por culpa del COVID-19”, por lo que “se trata de un hito trágico para todos los habitantes de la región”.
Etienne lamentó que “la pandemia esté golpeando duramente a América Latina”, zona a la que calificó como “epicentro del sufrimiento del COVID-19”, por lo que dijo que “también debería ser un epicentro para la vacunación”.
Sin embargo, la realidad es muy distinta toda vez que la funcionaria alertó que de las más de 153,5 millones de personas que han sido vacunadas en América, sólo el 21,6 % está en Latinoamérica y el Caribe.
Acciones en el medio de la emergencia
A pesar de que las cifras son poco alentadoras, los Gobiernos latinoamericanos tratan, como pueden, de contener el virus. En Argentina, por ejemplo, el presidente Alberto Fernández endureció por nueve días, desde el pasado viernes, las restricciones para afrontar el embate de la segunda ola de la COVID-19 en el país.
Lo propio hizo el miércoles el colombiano Iván Duque al anunciar que extenderá por 90 días la emergencia sanitaria, que fue declarada por primera vez en marzo del año pasado, con el objetivo de impulsar la reactivación económica. A pesar de ello, aclaró, la “apertura de bares, restaurantes y otros espacios de entretenimiento (se dará) cuando tengamos niveles de ocupación de las UCI por debajo del 85 %”.
Asimismo, las regiones bolivianas de Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y Tarija dispusieron una cuarentena rígida en la que está restringida la circulación de personas y vehículos además del cierre de actividades comerciales. De hecho, este jueves se conoció que Cochabamba y Santa Cruz padecen de insuficiencia de oxígeno medicinal, saturación de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y falta de medicamentos.
A pesar de ello, la nueva cuarentena es una decisión que no comparte la Administración de Luis Arce, que se enfoca ahora en la reactivación para salvarse de la otra pandemia que lesiona a América Latina y el Caribe: la quiebra económica.
Un paso más adelante va Chile al vacunar a más del 51% de la población objetivo -9,7 millones de personas-, una marca que lo sitúa como el segundo país del mundo con más población completamente inoculada detrás de Israel, según datos de la Universidad de Oxford.
Y, como si de una visión de lo que será el futuro del mundo se tratara, las autoridades chilenas pusieron en marcha desde el miércoles el “carné de vacunación” digital que permite a quienes ya han sido inoculados salir de las zonas en cuarentena y viajar entre regiones, algo prohibido desde hace meses.
Con información de EFE
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