En medio de una espesa neblina y con una temperatura de casi 5 grados centígrados, Guillermo Lasso, presidente del Ecuador, llegó a la comuna de Tamboloma, en la provincia de Tungurahua, ubicada a 187 kilómetros de Quito, capital del país. En el lugar se realizó una ceremonia ancestral con los representantes de los pueblos indígenas del Ecuador para entregar el “bastón de mando” a Lasso. Este bastón representa a la máxima autoridad política según la cosmovisión andina.
A Lasso lo recibió el coro de niños indígenas Voces Blancas Quichuas que cantaron Alli Inti (Buen Sol). Así inició la ceremonia ancestral donde los dirigentes de los canales de riego y de los agricultores del lugar entregaron el bastón de mando. La entrega se realizó alrededor de la “chakana” o cruz andina fue colocada en el centro. La chakana representa a los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.
El titular del movimiento oficialista CREO en Tungurahua, Fernando Gavilanes, dijo que la entrega del bastón tiene por objetivo dotar de “buenas energías” al mandatario para que pueda cumplir con sus cuatro años de gestión. El bastón, según la tradición, representa la rectitud, la armonía, el equilibrio y la unidad. Lo que quiere decir que Lasso deberá gobernar con armonía para todos los ecuatorianos sin importar su etnia.
Lasso es el segundo presidente ecuatoriano en recibir el bastón de mando que antes recibió Rafael Correa. En Latinoamérica, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, Evo Morales, expresidente de Bolivia y Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia, también han recibido el bastón de mando de las comunidades indígenas de su país
Lasso promete beneficiar a la ruralidad
El presidente Lasso dijo que llevará el bastón de mando con “dignidad y humildad”. También agregó que el objeto “servirá para recordar lo importante que es el desarrollo de los pueblos y nacionalidad indígenas; el desarrollo rural y campesino del Ecuador”. Lasso asume la presidencia con “lacerantes desigualdades entre lo urbano y rural”, como dijo en su discurso de posesión.
La frase sobre las desigualdades fue chequeada por Ecuador Verifica, una coalición que lucha contra la desinformación, que analizó cuatro variables que demuestran las desigualdades: tasa de desempleo, acceso a la educación, desnutrición infantil y acceso a internet. En todas ellas, las oportunidades en las zonas urbanas superan con un 50 %, aproximadamente, a la situación en la ruralidad ecuatoriana.
Durante la ceremonia, Lasso dijo que trabajará en beneficio de la ruralidad. Por ejemplo, mencionó el mandatario, se rehabilitarán, mejorarán y tecnificarán los sistemas de riego. Solo en Tamboloma, lugar donde se celebró la entrega del bastón, se invertirán 35 millones de dólares para desarrollar el proyecto de riego Chiquicacugua, según informó el presidente. Ese proyecto estará a cargo de Luis Pachala, secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades Indígenas.
Lasso también se refirió al contrabando de mercancías agrícolas. “No vamos a permitir la competencia ilegal” dijo el presidente, que se comprometió con los agricultores para velar por el sostenimiento de precios y el refuerzo de los controles fronterizos.
Además, Lasso indicó que, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, se entregará de forma gratuita semillas de calidad y pajuelas –paja de centeno– para fomentar la producción ganadera. Sobre la importación de maquinaria agrícola, el mandatario ofreció menores aranceles para generar mayores márgenes de ganancia.
Los ofrecimientos en finanzas también fueron parte del discurso del presidente. Lasso anunció el inicio del programa de Crédito Agrícola y Ganadero, enfocado en las pequeñas empresas y microempresas. El programa estará a cargo del Banco Nacional de Fomento y contará con 1.000 millones de dólares. Los beneficiarios accederán a los créditos a 30 años plazos y con un interés del 1%.
Lasso también habló de educación y salud. Sobre la educación, prometió que se reactivarán las escuelas rurales –que en el gobierno de Rafael Correa fueron cerradas y sustituidas por las ‘escuelas del milenio’, obras contratadas con posibles sobreprecios.
Además, Lasso dijo que creará la Subsecretaría de Educación Bilingüe, para conservar las costumbres ancestrales y para que los niños y adolescentes puedan estudiar en su lengua nativa. En Ecuador hay 14 lenguas originarias. El kichwa y el shuar –además del castellano– son idiomas oficiales de relación intercultural en el país.