El Gobierno del estado brasileño de Maranhao ha multado este viernes al presidente del país, Jair Bolsonaro, por causar aglomeraciones y no usar mascarilla durante un acto en la ciudad de Açailândia.
La multa impuesta por la Superintendencia de Vigilancia Sanitaria (Suvisa) del citado estado ha señalado que Bolsonaro incumplió con “la obligación de usar mascarilla” y “promovió (...) aglomeraciones de más de 100 personas sin control sanitario”, según recoge G1.
El hecho se produce después de que este estado haya confirmado seis casos de la variante india por primera vez en Brasil. Asimismo, este viernes el Ministerio de Salud de Brasil ha informado de 76.855 nuevos casos de la enfermedad y de 2.215 nuevas víctimas en todo el país.
Con estos datos, el total de casos acumulados ha ascendido a 15.970.949 y el de fallecidos a 446.309 desde el inicio de la pandemia.
TRIBUNAL DE CUENTAS INVESTIGA AL MINISTERIO DE SALUD
El Tribunal de Cuentas de Brasil ha abierto este viernes una investigación sobre el Ministerio de Salud por irregularidades en contratos durante el mandato del exministro Eduardo Pazuello.
El fiscal Lucas Furtado ha indicado que esta acción del Tribunal es necesaria para que se investigue la firma de dos contratos sin licitación para la remodelación de almacenes del Ministerio con valor de más de 30 millones de reales brasileños (más de 4,5 millones de euros), los cuales algunos fueron cancelados a pesar de que se solicitaron con urgencia, según recoge G1.
Pazuello, quien fue preguntado durante una de las sesiones de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), declaró que la solicitud de urgencia de estos contratos no tuvo que ver con la pandemia sino con “la seguridad de las personas que se encontraban trabajando en las instalaciones”.
Por otra parte, Bolsonaro arremetió este viernes contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Argentina, Venezuela y el comunismo, en un acto de entrega de tierras a campesinos al que le imprimió un claro tinte electoral.
Con la mente ya en los comicios presidenciales de octubre de 2022, en las que aspirará a la reelección, el mandatario condenó que Lula pretenda postularse nuevamente a la Presidencia. Sin citarlo por su nombre, lo llamó “ladrón que quiere ser candidato”.
La alusión a Lula coincidió con una nueva encuesta divulgada este viernes, según la cual el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ganaría las elecciones del año próximo con un 45%, frente al 37% que obtendría Bolsonaro en una segunda vuelta, resultados similares a los de otros sondeos.
Lula recibió días atrás una nueva señal de respaldo del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). Este viernes se conoció que ambos compartieron su preocupación por la gestión de Bolsonaro durante un almuerzo promovido el 12 de mayo por el ex ministro Nelson Jobim. El encuentro entre los ex mandatarios se dio luego de que en marzo pasado Cardoso afirmó que votaría a Lula en un eventual ballotage contra Bolsonaro.
Lula está en condiciones de ser candidato después de un fallo judicial que anuló las penas de casi 26 años de cárcel en su contra por un conflicto de competencias. Por eso, ordenó que sus juicios se repitan en otra jurisdicción.
“Vean lo que pasa en el mundo. Saben que una mala elección puede llevar al pueblo a la desgracia”, dijo Bolsonaro en un intento de advertir lo que podría ocurrir en Brasil si Lula se impusiera en 2022.
(Con información de Europa Press)
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