La farmacéutica brasileña União Química produjo la primera partida de la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V, según informó este jueves el Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR) en un comunicado.
“Después de superar el procedimiento de control de calidad del Centro Gamaleya, la vacuna producida por União Química será exportada a otros países de América Latina para la lucha contra el COVID-19”, señala el comunicado del fondo soberano ruso.
En su momento, el FIDR transfirió a União Química la tecnología necesaria para poner en marcha la producción, además de documentación científica y biomateriales.
A principios de enero, el presidente de la farmacéutica, Fernando de Castro Marques, viajó a Rusia para visitar los centros de producción de Sputnik V.
Entonces, ambas partes acordaron el suministro este año de 150 millones de dosis de Sputnik V al país latinoamericano.
A finales de abril, los creadores de la vacuna Sputnik V criticaron la decisión del regulador sanitario de Brasil de desautorizar la importación del preparado ruso, en la que vieron un “trasfondo político”. Además, rechazaron las críticas de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa).
Brasil ocupa el tercer lugar en el mundo en número de positivos por COVID-19, con 15,8 millones de contagiados de coronavirus, que se ha cobrado la vida de 440.000 personas en el país.
Siete estados brasileños registran más del 90 por ciento de las camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas. Pernambuco, Paraná, Río Grande del Norte, Ceará, Santa Catarina, Piauí y Sergipe son los estados en esta situación, mientras un total de 17 han marcado una tendencia al alza en la ocupación de estas camas para pacientes afectados por el COVID-19, informó el medio brasileño Folha de Sao Paulo.
Este incremento se da en medio de la flexibilización de actividades económicas y la reanudación de clases presenciales en algunos puntos, ya que los gobernadores han apuntado a la estabilidad en las tasas de contagio.
En este contexto, en el estado de San Pablo, el gobernador, Joao Doria, ha anunciado flexibilidades en el funcionamiento del comercio en la región partir del próximo 1 de junio, mientras varias ciudades del interior han decretado el cierre y toque de queda debido al incremento de casos y hospitalizaciones.
Las medidas más estrictas se han adoptado en las ciudades de Franca, Bebedouro y Batatais, al norte de la región, ya que los hospitales se encuentran abarrotados, informó UOL.
(Con información de EFE)
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