El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este sábado que el próximo julio cumplirá su promesa de nombrar a un juez “terriblemente evangélico” para ocupar uno de los once asientos de la Corte Suprema.
“Las vacantes para el Supremo Tribunal Federal pasan por mí. La última palabra no es mía, es del Senado, pero ustedes ya saben que el 4-5 de julio” elegiré un nombre “terriblemente evangélico”, dijo el mandatario a un grupo de seguidores, a las puertas de su residencia oficial, en Brasilia.
Bolsonaro señaló que ya tiene en mente un candidato, aunque no desveló su nombre, si bien, según la prensa brasileña, parece ser que se trata de André Mendonça, ex ministro de Justicia de su Gobierno y actual Abogado General del Estado.
“Como ya dije alguna vez, ¿se imaginan que las sesiones del Supremo Tribunal Federal comenzaran con una oración por parte de ese magistrado?”, dijo el jefe de Estado.
“Dios es esencial en todos los lugares y el Supremo es un lugar que... no sé cuál es el superlativo de esencial, ¿alguien sabe cuál es el superlativo de esencial por ahí? ¿Esencialísimo? Debe ser...”, apostilló.
En el poder desde el 1 de enero de 2019, Bolsonaro ya nombró en octubre del año pasado al juez conservador y católico Kassio Nunes Marques para el lugar que dejó el entonces decano del alto tribunal José Celso de Mello, de ideas progresistas.
La elección de Nunes Marques frustró entonces a los sectores de la ultraderecha y a líderes de iglesias pentecostales que esperaban que se hiciera realidad la promesa que hizo Bolsonaro en 2019 de nombrar a un juez “terriblemente evangélico”, lo que parece ser que cumplirá en esta ocasión.
El próximo julio, Bolsonaro tendrá que designar al sustituto de Marco Aurélio Mello, juez del Supremo desde junio de 1990 y quien se retirará justo una semana antes de cumplir los 75 años, edad límite para los jueces en Brasil.
No obstante, el nombre que escoja el gobernante brasileño debe ser aprobado por la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, que entrevistará al candidato, y posteriormente el pleno de la Cámara Alta.
Brasil apoya ahora las negociaciones para liberar patentes de las vacunas contra el COVID-19
En otro orden, Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia del coronavirus, cambió de posición al anunciar este viernes su respaldo a las negociaciones para liberar las patentes de la vacunas contra el COVID-19, impulsadas por Estados Unidos.
El Gobierno brasileño afirmó en un comunicado que recibió “con satisfacción la disposición” de EEUU de negociar, dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), una “solución multilateral” a fin de “aumentar la producción y distribución de insumos y vacunas” a nivel global.
La nueva postura del Ejecutivo de Bolsonaro fue divulgada en una nota conjunta de los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía, Salud y Ciencia y Tecnología.
En la víspera, el canciller brasileño, Carlos França, afirmó en una audiencia pública en el Senado que el Gobierno era contrario a la suspensión de las patentes de la vacuna contra el COVID-19, pero anticipó que podrían cambiar de opinión en caso de que fuera del interés del país.
En la misma línea se manifestó el titular de la cartera de Salud, Marcelo Queiroga, al declarar en una comisión parlamentaria que investiga posibles “omisiones” del Gobierno de Bolsonaro en el combate a la crisis sanitaria.
Sin embargo, el país sudamericano modifica ahora su posición, el mismo día en que su canciller mantuvo un encuentro virtual con la representante de Comercio Exterior de EEUU, Katherine Tai.
“Brasil comparte el objetivo expresado por” Tai de “proveer vacunas seguras y eficientes al mayor número de personas posible en el menor intervalo de tiempo posible”, apuntó el Gobierno.
“Brasil discutirá, en mayor profundidad, con Estados Unidos su nueva posición y sus implicaciones prácticas para facilitar el amplio y urgente acceso a vacunas y medicamentos para el combate contra el COVID-19”, añadió el comunicado.
No obstante, el Gobierno subrayó que, “en cualquier escenario”, será “fundamental” contar con “el compromiso, la cooperación y la asociación” de los fabricantes de las vacunas con el objetivo de “viabilizar su producción en Brasil y en otros países en desarrollo”.
En este marco, informó que consultará con todos sus socios internacionales, así como con el “sector privado”, para “desarrollar los entendimientos multilaterales necesarios para una rápida y segura producción y distribución de las vacunas”.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: