Esta vez el escándalo de vacunación VIP sacude Paraguay, dónde la senadora del Partido Colorado, Mirta Gusinky, presentó esta mañana un escrito ante el presidente del Congreso, Óscar Salomón, en el cual puso su cargo a “disposición de sus colegas”, luego de que se confirmara que fue vacunada contra el COVID-19 sin estar dentro del rango etario.
En un primer momento, la senadora había negado el hecho, pero luego de permanecer en silencio unos días, hoy se limitó a pedir disculpas a través de dicha nota, sin haber renunciado todavía a su cargo.
“Asumo mi responsabilidad por faltar a la verdad en lo manifestado ante los medio de comunicación”, comenzó el escrito, admitiendo así que mintió en su declaración previa.
Alegó que lo hizo debido a sus intenciones de no perjudicar al personal de salud, que según sus propias palabras, le dieron “esperanza de vida” al administrarle la vacuna. Continuó diciendo que le habían comunicado sobre la existencia de vacunas que “no deberían echarse a perder” y que le ofrecieron inocularse. No dejó pasar esa oportunidad y de “inmediato” aceptó.
La senadora que en febrero cumplió 73 años, no calificaba para la campaña de vacunación en el país ya que solo está habilitada para mayores de 75.
Apeló a los sentimientos de sus colegas al pedirles que piensen que es una mujer que vive sola y con un deteriorado estado de salud, por el cual en los últimos meses fue internada en varias ocasiones. Además agregó que aceptó sin analizar las consecuencias de su vacunación y recibió la dosis con mucha esperanza. Al final comentó, “Poniéndose en mi lugar ustedes, ¿Qué harían al respecto?”.
Aseguró además, que no justifica sus declaraciones y por ello pide disculpas a los ciudadanos por sus actos. “Me pongo a disposición del pleno para que analicen la situación y tomen la determinación que a su entender corresponda. Entiendo que estamos obligados a entender el contexto de la situación, son momentos muy sensibles y asumo responsablemente mi error”.
Hasta el momento, el partido al que pertenece Gusinky no expresó una postura firme con respecto a la posibilidad de un nuevo juicio político en el Senado. Varios opositores, numerosos ciudadanos y hasta miembros del Ministerio de Salud exigen que Gusinky presente su renuncia o sea expulsada del Congreso.
En las redes sociales esta mañana surgió una lista de al menos 500 personas que podrían ser parte de la “vacunación VIP”. Este caso puntual ya está siendo investigado por el Ministerio de Salud, que desde su cuenta de Twitter constantemente asegura que todas las irregularidades en el plan de vacunación son investigadas, aunque hasta la fecha no haya avances con respecto a ninguno de los casos.
CASOS SIMILARES
Cuatro ministros en Perú, Argentina y Ecuador renunciaron en febrero o todavía están siendo investigados bajo sospecha de haber recibido u otorgado acceso preferente a las escasas inyecciones contra la COVID-19. Los fiscales en dichos países, y en Brasil, examinan miles de otras acusaciones de irregularidades en las campañas de inoculación, la mayoría involucran a políticos locales y familiares que se han saltado la fila.
“Todos ellos sabían que estaban muriendo los pacientes”, dijo sobre los políticos de su país Robert Campos, un médico en Lima, “y ellos han vacunado hasta la última chusma de su gente”.
“Es mucho más difícil para la gente tolerar la corrupción cuando la salud está en juego”, dijo Mariel Fornoni, de una encuestadora en Buenos Aires.
El descaro de algunos de estos escándalos, los cuales muchos se asemejan a casos en Líbano, España y Filipinas, indignaron a la región.
SEGUIR LEYENDO: