La ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez solicitará en la mañana de este miércoles su salida de prisión para ser ingresada en un hospital por recomendación de un informe médico emitido este martes en el que se señala que “requiere internación inmediata” al sufrir una infección urinaria severa.
El equipo de Áñez presentará un requerimiento para su “salida judicial” a “primera hora” de este miércoles debido al estado de salud de la expresidenta, según ha avanzado la propia defensa en un comunicado, en el que ha lamentado que la solicitud no haya sido recibida este martes “pese a la urgencia de la situación”.
La ex mandataria sufre infección urinaria severa, de acuerdo al informe médico elaborado por doctores contratados por su familia después de que en la jornada anterior se notificase que presentaba un cuadro de hiperventilación, síndrome febril y dolores agudos de estómago.
“Será responsabilidad del juez Armando Zeballos manifestarse en respeto a los Derechos Humanos y dar cumplimiento a la solicitud del especialista”, ha concluido en el comunicado el equipo de Áñez.
Áñez permanece en prisión desde el 13 de marzo, acusada de sedición, terrorismo y conspiración por su rol en el marco de la crisis política de 2019, que provocó la salida del expresidente Evo Morales del país tras ser acusado por la oposición y parte de las Fuerzas Armadas de fraude electoral.
La ex presidenta, sufrió recientemente una descompensación en su salud que requiere análisis complementarios de laboratorio determinados tras una revisión realizada por médicos particulares y del Estado a pedido de sus abogados defensores.
En la mañana, en las cuentas de la ex presidenta interina en Facebook y Twitter se publicó un mensaje para informar que “Áñez presentó el día de hoy una descompensación en su estado de salud”, por lo cual se pidió “de forma urgente el ingreso de personal médico particular” a la cárcel para revisarla.
“Se nos ha comunicado esta mañana que ella anoche ha tenido fiebre, 39 grados, vómitos y un dolor abdominal intenso”, explicó a EFE el abogado Ariel Coronado, parte del equipo que defiende a la ex mandataria interina.
El abogado recordó que siempre que Áñez requiere una revisión por temas de salud, las autoridades demandan que sea “conjunta” entre sus médicos particulares y los de la Dirección de Régimen Penitenciario, dependiente del Ministerio de Gobierno (Interior).
El médico finalmente pudo entrar al penal a media tarde y se pidió realizar exámenes complementarios de laboratorio a Áñez, lo que se efectuará este martes, según han informado medios locales.
Áñez denunció la semana pasada ante una comisión de diputados la vulneración de sus derechos y una serie de obstrucciones de las que dijo ser víctima en la cárcel donde se encuentra recluida de forma preventiva.
Parlamentarios de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados ingresaron a la cárcel de mujeres de Miraflores, en el barrio homónimo en La Paz, para verificar la situación de la ex mandataria, dijo a los medios la legisladora opositora Janira Román, que participó en la visita junto a otros dos oficialistas.
Román, que pertenece a la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC), sostuvo que Áñez les denunció que hay “una obstrucción a través de la burocracia” a algunos de sus derechos como la atención oportuna de sus médicos, “ya que todo tiene que ir por una orden superior, todo tiene que ser respaldado por médicos gubernamentales”.
“También menciona que se están vulnerando sus derechos al tenerla totalmente incomunicada, no la dejan acceder ni siquiera a una radio”, afirmó la diputada.
Según Román, la ex mandataria interina les aseguró que “sus derechos no son los mismos que los de los demás privados de libertad” porque ella se considera “una perseguida política”.
Áñez también reclamó porque no se cumplió la orden judicial para su traslado a un hospital ante los problemas de salud por la hipertensión que padece y denunció que fue “torturada psicológicamente” durante tres días en los que le impidieron el acceso a los medicamentos que toma desde hace una década, indicó la parlamentaria.
Además les ratificó que es inocente y que “no tiene nada que ver con ningún golpe de Estado”, pues no se encontraba en La Paz en los días previos a la renuncia de Evo Morales en 2019.
(Con información de Europa Press)
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