El gobierno de Luis Lacalle Pou en Uruguay estima que en junio ya podrá activar el pasaporte sanitario -clave para que el sector turístico regrese a la conectividad aérea que existía antes de la pandemia-, debido a que considera apropiado el ritmo de vacunación del país, donde un 30% de la población ha recibido al menos una dosis de las vacunas anticovid.
Remo Monzeglio, subsecretario del ministerio de Turismo uruguayo, dijo al diario El Observador que a partir de junio iniciará una apertura “paulatina” de los vuelos, pero la medida también depende del éxito de la campaña de vacunación en otros países de la región. “Lo de los dos meses es el objetivo mínimo”, explicó Monzeglio.
Según datos del sitio Our World in Data, sólo Chile y Uruguay se encuentran entre los 10 países con porcentaje más alto de personas vacunadas.
Para implementar el pasaporte sanitario, las autoridades buscan actualizar la aplicación Coronavirus Uy para que contenga la información certificada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) de que un pasajero está vacunado contra el covid-19 y si ya recibió las dos dosis de la vacuna. Además, esos datos en la app se conectarán con Travel Pass, la aplicación desarrollada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) que funciona como un pasaporte sanitario digital.
La app Coronavirus Uy marcará si el pasajero tiene la certificación de la vacuna, si se realizó un hisopado en un laboratorio homologado por el MSP y el itinerario del viaje, entre otros datos del usuario.
Con esta plataforma actualizada en el teléfono, al llegar al aeropuerto el pasajero solo necesitará presentar un código QR que lo habilitará o no a viajar. “Es algo que llegó para quedarse”, sostuvo Monzeglio. “El Travel Pass es el instrumento para entrar confiablemente a un país”, agregó.
Uruguay atraviesa el peor momento de la pandemia, con 167.033 positivos acumulados desde el 13 de marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria, y 1.971 fallecimientos, la mitad de ellos registrados solo en abril, según el último informe del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
El país adquirió 3,8 millones de dosis de las vacunas de Sinovac y Pfizer, de las que ya están en el país más de 2 millones. Además, se inscribió en la plataforma Covax, bajo el paraguas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ya recibió 48.000 dosis de AstraZeneca.
Según el monitor web desarrollado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), a las 11.09 hora local (14.09 GMT) de este martes ya fueron vacunadas 10.973 personas de las 34.978 anotadas para esta jornada. De esta forma, el país suramericano ya inoculó a 1.407.588 personas, 1.075.285 con la primera dosis y 332.303 con la segunda.
El plan de vacunación en el país suramericano comenzó el 1 de marzo con la inoculación con Coronavac a grupos prioritarios (policías, bomberos, militares, docentes y trabajadores del Instituto del Niño y el Adolescente menores de 60 años). Ante una demanda menor de la prevista, las dosis excedentes se enviaron a la frontera norte del país y a la población carcelaria.
Posteriormente se abriría la agenda a la población de entre 18 y 70 años, independientemente de su profesión o situación de riesgo.
El 12 de marzo comenzó la inoculación con Pfizer al personal de la salud, que después se amplió a residencias de ancianos y personas mayores de 80 años hasta que, definitivamente, la semana pasada se abrió a la franja de 71 a 79.
En la última semana también empezaron a administrarse las dosis de AstraZeneca en el departamento de Canelones (sur), donde el porcentaje de población alcanzado era muy inferior al resto del país, y en la frontera con Brasil, muy afectada por covid-19.
Con información de EFE
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