Casi un tercio de los habitantes de Uruguay han recibido al menos una dosis de las distintas vacunas contra el COVID-19 que se aplican en el país: la desarrollada por el laboratorio chino Coronavac, la estadounidense Pfizer o la anglo-sueca AstraZeneca.
Según el monitor web desarrollado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), a las 14:37 hora local (17:09 GMT) de este martes ya fueron administradas 1,07 millones de primeras dosis, lo que representa un 30,92 por ciento de la población. Más de 341.000 personas han completado el proceso de inmunización, lo que representa el 9,82 por ciento de los poco más de 3,46 millones de personas que habitan en el país sudamericano.
A esa cifra oficial, que corresponde a la agenda de vacunación creada por el Ministerio de Salúd Pública, hay que sumarle 1.542 dosis más correspondientes a residencias de ancianos y población carcelaria (sin cita previa).
La vasta mayoría de las vacunas aplicadas -1,1 millones- son del laboratorio Sinovac. También se han aplicado aproximadamente 277.000 dosis de Pfizer, reservadas para la población de mayor edad y el personal de salud, y casi 30.000 de AstraZeneca.
El país ha llegado rápidamente a posicionarse entre los que han logrado inocular a la mayor cantidad de su población. Según el sitio especializado Our World in Data, una vez más encabezó la lista global de dosis aplicadas cada 100 personas durante la última semana. Uruguay ha aplicado en promedio 1,31 dosis por cada 100 habitantes entre el 12 y el 19 de abril. La cifra de Bahréin, segundo en la lista, fue de 1,04.
Hasta el momento, los dos departamentos que más han avanzado en ese sentido son Durazno (centro), con un 54,04 % de población con la primera dosis y 14,92 % con la segunda, y Rivera (norte, fronterizo con Brasil), con 48,66 % con la primera y 15,66 % con la segunda.
Uruguay adquirió 3,8 millones de dosis de las vacunas de Sinovac y Pfizer, de las que ya están en el país más de 2 millones. Además, se inscribió en la plataforma Covax, bajo el paraguas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ya recibió 48.000 dosis de AstraZeneca.
Posteriormente, el Gobierno de Luis Lacalle Pou concretó la adquisición de 1,5 millones de dosis más del laboratorio chino, cuya llegada está prevista en mayo.
El plan de vacunación en el país sudamericano comenzó el 1 de marzo con la inoculación con Coronavac a grupos prioritarios (policías, bomberos, militares, docentes y trabajadores del Instituto del Niño y el Adolescente menores de 60 años). Ante una demanda menor de la prevista, las dosis excedentes se enviaron a la frontera norte del país -dado el alto impacto de la pandemia en Brasil y y a la población carcelaria.
Posteriormente se abriría la agenda a la población de entre 18 y 70 años, independientemente de su profesión o situación de riesgo.
El 12 de marzo comenzó la inoculación con Pfizer al personal de la salud, que después se amplió a residencias de ancianos y personas mayores de 80 años hasta que, definitivamente, la semana pasada se abrió a la franja de 71 a 79.
En la última semana también empezaron a administrarse las dosis de AstraZeneca en el departamento de Canelones (sur), donde el porcentaje de población alcanzado era muy inferior al resto del país, y en la frontera con Brasil, muy afectada por el COVID-19.
Pese al veloz proceso de inmunización, Uruguay atraviesa el peor momento sanitario de la pandemia. Acumula 167.033 positivos desde el 13 de marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria, y 1.971 fallecimientos, pero la mitad de ellos se registraron solo en abril de este año, según el último informe del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae).
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: