Brasil registró 2.616 muertes en las últimas 24 horas, con lo que ya suma 351.334 víctimas desde que fuera notificado, en marzo del año pasado, el primer fallecimiento en el país por el coronavirus, informó este sábado el Gobierno.
De acuerdo con el más reciente balance del Ministerio de Salud, el gigante suramericano pasó este sábado de los 13,4 millones de contagios al sumar 71.832 nuevo casos en la última jornada.
La cifra de fallecidos registrada este sábado es bastante inferior a la de la víspera (3.695) y prácticamente la mitad del récord diario de muertes en el país (4.249) alcanzado el jueves, algo que el Ministerio ha justificado por la reducción del personal de registro durante los fines de semana.
Brasil, con sus más de 210 millones de habitantes, atraviesa la peor fase de la pandemia desde que el coronavirus llegó al país, hace poco más de un año, y continúa como la segunda nación del mundo con mayor número de muertes y contagios por el virus.
En la última semana registró dos nuevos récords de muertes, ambos con más de 4.000 víctimas, la más alta tasa de fallecidos diarios por la covid-19 en el planeta, actualmente.
Pese a las cifras, algunas regiones del país como Río de Janeiro, flexibilizaron las medidas restrictivas la víspera y este es el primer fin de semana, tras diez días cerrados, en que bares, restaurantes, comercios y sitios turísticos volvieron a abrir sus puertas al público.
No obstante, en sitios donde se promueven las aglomeraciones, como las playas y los parques, el acceso está restringido, reglas que no fueron respetadas por varios cariocas este sábado que optaron por tomar el sol en las arenas de las icónicas Ipanema y Copacabana.
El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, confía en el sentido común de los cariocas y este sábado volvió a hacer un llamado para que respeten las normas, usen tapabocas y mantengan los distanciamientos mínimos para evitar la propagación del virus. Sin embargo, alertó que si las cifras de muertes y contagios vuelven a subir, regresarán las restricciones.
Expertos aseguran que la grave situación de la pandemia en Brasil impactará en el corto plazo a los sistemas de salud de Brasilia, Mato Grosso, Santa Catarina, Goiás, Mato Grosso do Sul y Río Grande do Sul, algunos de los cuales ya están colapsados y otros al borde de la crisis.
Según un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina, los próximos días se reflejarán en los hospitales y Unidades de Cuidado Intensivo las las altas tasas de contagios y mortalidad que sufrieron, entre finales de marzo y comienzos de abril, estas regiones.
La demora en la vacunación, que todavía es un proceso que se lleva a cuenta gotas en Brasil, anuncia un panorama todavía oscuro para la potencia suramericana.
De acuerdo con la cartera de Salud, ya se ha distribuido más de 45 millones de inmunizantes en todo el país y más de 25 millones de personas han recibido dosis de alguna de las vacunas contra la covid-19.
De ese total, a unos 19,8 millones de personas -el 9,4 % de la población del país- les fue aplicada la primera dosis y otros 5,5 millones -el 2,6 % del total de habitantes en Brasil- ya recibieron la segunda.
Con información de EFE
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