El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció este miércoles que las clases presenciales “en todos los niveles” de la educación pública y privada seguirán suspendidas hasta el lunes 3 de mayo, debido al preocupante aumento de casos de COVID-19 en el país.
“Las medidas del 23 de marzo van a continuar hasta el 30 de abril. Y continúa la no presencialidad en la educación hasta por lo menos el lunes 3 de mayo”, declaró el mandatario en una rueda de prensa en la Torre Ejecutiva, en Montevideo.
Lacalle Pou había ofrecido dos semanas atrás su última conferencia de prensa para anunciar el cierre de oficinas públicas a excepción de los servicios imprescindibles, suspender espectáculos públicos, cerrar gimnasios y free-shops de la frontera, así como suspender eventos sociales, en todos los casos hasta el 12 de abril.
“Las medidas que se tomaron el 23 de marzo fueron para reducir la movilidad. Aparentemente la movilidad está en una meseta, pedimos que dentro de los posible la gente no se mueva. Estamos en el momento en el que las medidas deberían tener efectos”, explicó este miércoles.
Poco después, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) anunció un nuevo récord de casos positivos en el país. En concreto, se registraron 3.395 contagios y 40 muertes, lo que llevó las cifras totales a 130.972 y 1.231, respectivamente.
Uruguay registró 257 muertes por covid-19 en los primeros seis días del mes de abril, una cifra superior a la de los primeros nueve meses de la pandemia en el país suramericano en 2020, lo que ha encendido la luz de alarma de las autoridades.
Tras un crecimiento sostenido en el número de víctimas mortales, por primera vez el 1 de abril Uruguay registró más de 30 muertes en una jornada, con 35 personas que perdieron la vida por causas asociadas al coronavirus SARS-CoV-2. El 2 (32), el 3 (30) y el 4 (30) se mantuvo esa línea de decesos y en las dos últimas jornadas, el lunes 5 y el martes 6 de abril, se batieron nuevamente todos los récords con 45 fallecimientos cada día.
Las 257 pérdidas registradas en estos siete días de abril superan las 181 con las que Uruguay cerró 2020, desde que el 13 de marzo de ese año se declaró la emergencia sanitaria por la detección de los cuatro primeros positivos en el país suramericano.
Estos guarismos, unidos a los 26.919 casos activos, han llevado a movimientos de las autoridades en las últimas horas. “Seguimos aumentando la capacidad de camas de terapia intensiva (CTI). Tenemos 933 camas disponibles y la ocupación es del 74%. Hay un potencial de 88 camas más”, advirtió Lacalle Pou este miércoles. Actualmente 436 personas contagiadas de COVID-19 ocupan camas de cuidados intensivos en el país.
El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), que aconseja al Gobierno en la gestión de la pandemia, lleva semanas indicando la necesidad de reducir la movilidad.
De hecho, en su informe del 7 de febrero, los expertos proponen reducción de aforo en el transporte público, las reuniones solo entre convivientes, el teletrabajo o la restricción de la movilidad entre la medianoche y las 06.00 horas (03.00-09.00 GMT), como medidas a tomar en la situación actual de contagios.
Asimismo, el GACH analizó este lunes las variantes P-1 y P-2 del coronavirus SARS-CoV-2 que llegaron recientemente al país y pidió al Gobierno la mayor claridad posible para informar sobre ellas.
Con información de EFE
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