Alarmados por el colapso en Brasil, la Sociedad Paraguaya de Infectología expresó su preocupación con respecto al libre tránsito en Paraguay hacia Brasil. Es que Paraguay inició ayer una nueva cuarentena estricta que se prolongará durante toda la Semana Santa, hasta el domingo 4 de abril, pero no cerró los límites fronterizos.
En un comunicado, los infectólogos sostienen que Brasil es el epicentro actual de la pandemia, concentra el 25% de todas las muertes por Covid-19 en el mundo y además tiene la capacidad de originar nuevas variantes más contagiosas y letales, que sean resistentes a la inmunidad natural o las vacunas. Por ello, consideran un “despropósito total” y “negligente” mantener abierta la frontera con Brasil y exigen lel cierre temporal de todos los pasos fronterizos con el vecino país.
“Con impotencia vemos cómo las predicciones de organismos internacionales como el IHME (Institute of Health Metrics and Evaluation) sobre la cantidad de fallecidos se va cumpliendo con precisión casi matemática y sin señales que nos permitan algún grado de optimismo”, señala el escrito.
La directora de Migraciones, Ángeles Arriola, explicó que decidieron que las fronteras sigan abiertas por recomendación de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, a cargo del doctor Guillermo Sequera. El epidemiólogo asesor del Gobierno advirtió que cerrar el paso no haría variar la circulación de la variante brasileña, sin embargo la Sociedad Paraguaya de Infectología desestimó el análisis. Para la Asociación de expertos las autoridades deben rectificar de inmediato y clausuren todo paso.
Advierten que a más de un año de la pandemia, los fallecimientos en Brasil se encuentran en un pico y la mutación descubierta por primera vez en la ciudad de Manaos, en el oeste del país, ha sido la responsable del aumento espectacular de las infecciones.
De hecho, los otros vecinos del país están cerrando sus puertas de golpe: Perú, Colombia y Argentina ya suspendieron los vuelos, y sólo dos de los diez principales países de destino de los brasileños siguen abiertos para ellos.
“Si Brasil no se toma en serio, seguirá afectando a toda la vecindad allí y más allá”, advirtió Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud.
La variante Brasileña, la cepa p.1, es aterradora porque puede ser más contagiosa que las versiones anteriores y capaz de reinfectar a las personas. Los estudios sugieren que podría ser hasta dos veces más transmisible y podría reinfectar al 25-61% de las personas que han tenido covid-19.
“La seriedad escasea”, denunció The Economist para explicar por qué el mal manejo de la pandemia en Brasil es una amenaza para el mundo. “Jair Bolsonaro ha pregonado curas de curanderos, ha arremetido contra los bloqueos y ha tratado de impedir la publicación de datos. Acaba de despedir al tercer ministro de Sanidad (un general del ejército) desde que comenzó la pandemia. Las vacunas no son para él, ha afirmado Bolsonaro. Su gobierno tardó en pedirlas, a pesar de que fabricantes como Pfizer y Janssen las habían probado en Brasil”, acusó la publicación en un lapidario análisis de la gestión de la crisis pro parte del Gobierno brasileño.
Paraguay, por su parte, superó este sábado los 4.000 fallecidos por coronavirus desde el comienzo de la pandemia, tras registrar 45 muertes en las últimas horas, con un total de 4.003 personas muertas a consecuencia del virus, según informó el Ministerio de Salud en su reporte diario. La cartera sanitaria también confirmó 1.893 nuevos casos, que suman un total de 206.597 positivos desde marzo de 2020. Además, 2.170 personas se encuentran hospitalizadas, de las que 423 están en terapia intensiva.
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