El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció este martes la suspensión de la obligatoriedad de asistir a las escuelas en el país ante el aumento de casos de COVID-19.
La medida no será opcional para la educación media en el municipio de Rivera, fronterizo con Brasil y el más afectado del país, mientras que otras jurisdicciones podrán tomar decisiones de la misma naturaleza si así se los sugieren las autoridades sanitarias locales y tras consultarlo con las nacionales. Se extenderá hasta la “semana de turismo”, que en el país sudamericano tiene lugar durante Semana Santa (este año es entre el 28 de marzo al 4 de abril).
“Queremos alterar lo mínimo posible la relación entre los jóvenes y el sistema educativo. No queremos que se pierda el vínculo, que bastante se agravó el año pasado”, expresó el mandatario en una conferencia de prensa desde la Torre Ejecutiva.
El anuncio busca mitigar el avance del COVID-19 en Uruguay, que hasta este martes había registrado cinco días consecutivos con más de 1.000 casos diarios. El informe de hoy reportó 916 nuevos positivos y ocho muertes, lo que lleva los totales a 73.770 y 725, respectivamente. Actualmente 10.461 están cursando la enfermedad y 135 de ellos se encuentran en unidades de cuidados intensivos.
Consultado por el incremento reciente de casos, el mandatario dijo que “quizás” ha habido un “relajamiento” y que “no hay medida que resista la falta de cuidado de una persona”. “Es obvio que tiene que haber una concordancia entre la situación del país, las medidas del gobierno, y la conducta individual de la gente”, expresó.
Por otro lado, Lacalle Pou confirmó el arribo de más de 1,5 millones de dosis del inoculante desarrollado por el laboratorio chino Sinovac, y anticipó que el miércoles el país recibirá 51.000 de Pfizer-BioNtech. Al sumar todos los inmunizantes, sumados a los casi 200.000 que se procurará por el mecanismo COVAX de la OMS, el país tendrá dosis “suficientes para la inmunización requerida en nuestra población”, dijo el mandatario.
Uruguay ha aplicado al martes poco más de seis dosis por cada 100 habitantes, según las estadísticas recopiladas por el sitio especializado Our World in Data. El mandatario indicó que el sistema vacunatorio tiene “capacidad ociosa” y por ende durante la semana de turismo todas las personas de entre 18 y 70 que así lo deseen podrán vacunarse. Él estará entre ellos. “Los quiero a todos en el vacunatorio. Yo entro también”, aseguró. “Nos faltan brazos y no puede ser que nos falten”.
En el país ya ha finalizado la etapa de vacunación de los trabajadores de la educación, policías, bomberos, militares y trabajadores del INAU en actividad, personal aduanero de primera línea de control en aeropuertos, puertos y frontera seca, personas con diálisis crónica y en lista de espera para transplante, población general de 55 a 59 años y el personal de salud de primera línea.
El 22 de marzo se comenzará a aplicar la vacuna desarrollada por Pfizer a los mayores de 80 años.
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