El ex ministro de salud de Chile, Jaime Mañalich, a quien le correspondió lidiar con la primera etapa de la pandemia de COVID-19 en el país, detalló cómo fueron las gestiones iniciales con los laboratorios para convetirse en uno de los pocos países en obtener rápidamente suficientes dosis para inocular a toda su población.
En una entrevista concedida el domingo, Mañalich indicó que Piñera decidió tomar el riesgo y comenzar a negociar acuerdos por los inmunizantes cuando su desarrollo todavía estaba en etapas iniciales.
En la actualidad, Chile está desarrollando un exitoso proceso de vacunación que lo tienen entre los países mejor posicionados del mundo con 4 millones de inoculados y 35 millones de dosis aseguradas para sus 18,7 millones de habitantes.
En el programa televisivo “Café Cargado” del canal chileno “La Red”, Mañalich calificó el exitoso proceso de vacunación en el país -el quinto a nivel global per cápita, según el sitio especializado Our World in Data- como “una epopeya”, pero aclaró que no se siente protagonista de él.
El ex funcionario explicó que en marzo, cuando los laboratorios comenzaron a desarrollar sus vacunas e indicaron que podrían tenerlas listas “en un año, o un año y medio”, él pensó: “Esto es completamente loco”. Sin embargo, Piñera decidió comenzar a negociar en ese momento para lograr que Chile estuviera entre los primeros en recibir los eventuales inoculantes. “Aunque se pierda la plata, hay que hacerlo”, dijo, citando al mandatario.
El plan de Piñera, según las palabras del ex ministro, fue buscar el compromiso de varios laboratorios y “prepagar " las vacunas de los laboratorios con proyectos bien encaminados o en los que se tenía un grado de confianza por experiencias positivas anteriores. “Tenía que ser más de un laboratorio y lo hicimos con 4 de esa época, en donde teníamos una historia de confianza porque nos habían provisto habitualmente de vacunas”, indicó.
El exministro recalcó que la decisión fue correcta, sobre todo considerando que tras el recrudecimiento de los casos en Chile por una nueva ola de contagios, “la única esperanza real que tenemos de controlar esta pandemia tener una suficiente cantidad de gente vacunada”.
Mañalich cree que el presidente “apostó y ganó”, y que aquello fue crucial porque “hay otros países que no apostaron y están esperando vacunas”.
El rol de las Universidades chilenas en la obtención de las vacunas
Buena parte de las primeras gestiones realizadas con los laboratorios fueron lideradas por las grandes casas de estudios. Uno de los ejemplos es el de Universidad Católica de Chile (UC), que firmó un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac en junio del año pasado para realizar testeos de la vacuna en el país.
Mañalich destacó el aporte del rector de la UC, Ignacio Sánchez, quien lideró el acercamiento. “Nosotros tuvimos que poner a Chile en disposición para que se pudieran experimentar estas vacunas acá (…) Y eso significó que las universidades, a través de la UC, se creó un consorcio de universidades que probaron con investigadores de estas universidades, estas vacunas”, dijo Mañalich.
Según la opinión de la ex autoridad, lo anterior generó un “compromiso insoslayable” con los laboratorios, lo que habría ayudado al exitoso proceso de vacunación que se está desarrollando Chile.
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