El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, pidió a sus ministros que pongan sus cargos a disposición luego de la masiva protesta que terminó con serios incidentes en la noche del viernes.
La información la dio a conocer el titular de la cartera de Tecnologías de la Información y Comunicación, Juan Manuel Brunetti. El jefe de Estado luego comunicará quiénes serán destituidos y quiénes seguirán en sus cargos.
“Se está analizando esta situación. El presidente escuchó a la ciudadanía. Ahora mismo están muchos ministros presentes (en Mburuvicha Róga, la residencia presidencial) y siguen llegando”, indicó el funcionario según recogió el periódico local Última Hora.
Y agregó: “Que el presidente de la República pida a todo su gabinete que pongan sus cargos a disposición es un hecho político muy importante. Evidentemente va haber una evaluación y el presidente va anunciar qué cambios, en qué momento y de qué manera”.
“El mensaje concreto es ese: el presidente escuchó a la ciudadanía, convocó a su gabinete, pidió que pongan sus cargos a disposición y va anunciar los cambios de la manera en que él crea conveniente en algún momento del día, si Dios permite”, concluyó.
Los violentos incidentes en la manifestación contra el Gobierno por su gestión de la pandemia dejaron el saldo de un muerto y al menos 18 heridos durante la noche del viernes en Asunción. La oposición dijo que hay razones para impulsar un juicio político contra el mandatario del conservador Partido Colorado.
La víctima fatal fue identificada como Alejandro Daniel Florentín, de 32 años, informó el médico Agustín Saldívar, titular del Hospital del Trauma.
Tras conocerse las consecuencias de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden, portavoces de distintas formaciones, desde el opositor Partido Liberal hasta Honor Colorado, la facción interna del Partido Colorado liderada por el ex presidente Horacio Cartes (2013-2018), expresaron su intención de sacar adelante o estudiar, en el caso de los más cautos, la posibilidad de expulsar al presidente.
Abdo Benítez ya estuvo cerca del juicio político en agosto de 2019, cuando apenas llevaba un año al frente del país, por un acta secreta con Brasil de compra de energía a la represa de Itaipú, compartida por ambos países, aunque logró salvarse gracias al apoyo de Cartes, su rival interno.
Más de un año después el presidente acumula críticas por su gestión de la pandemia, canalizada este viernes en una manifestación ciudadana frente al Congreso en protesta por la falta de insumos en la red pública.
El mensaje la tarde del viernes en el microcentro de Asunción, con centenares de personas reunidas, era claro: “¡Fuera Marito!”, como se conoce popularmente al mandatario.
La ciudadanía no se contentó con la renuncia del ya ex ministro de Salud Julio Mazzoleni la mañana del viernes, y salió a pedir la destitución de todo el Gabinete, empezando por el presidente y el vicepresidente, Hugo Velázquez.
Protesta violenta
La convocatoria ciudadana se inició de forma pacífica sobre las 18:00 hora local, con un gran número de manifestantes jóvenes, todos con sus banderas nacionales y sus pancartas de protesta frente al Congreso.
A medida que fue cayendo la noche, el ambiente pacífico que había reinado hasta entonces se vio enrarecido por la presencia de algunos ciudadanos que encendieron hogueras y bengalas, cada vez más cerca de una de las principales barreras policiales, tras la que también estaban ubicados los antidisturbios, las fuerzas especiales y los carros hidrantes.
Ese grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras y objetos contra las fuerzas de seguridad, que tras varios minutos respondieron a los ataques con lanzamiento de gases y balines de goma.
La multitud se dispersó en distintas direcciones y se formaron barricadas y hogueras en distintos puntos del microcentro de Asunción, a varias cuadras de distancia del lugar de la manifestación. La más conflictiva fue la que se organizó frente al Ministerio de Hacienda, muy cerca de la Comandancia de la Policía Nacional.
A pesar del importante número de policías que había en la zona, los uniformados, muchos de ellos sin casco ni chaleco antibalas, se vieron superados por los manifestantes y terminaron enfrentándose a ellos a pedradas.
La superioridad de los ciudadanos obligó a los policías a sacar pañuelos blancos para pedir una tregua a los manifestantes y acceder a su petición de volver frente al Congreso para iniciar una vigilia hasta que dimita Abdo Benítez.
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