El Ministerio de Salud Pública de Paraguay definirá este viernes la compra del sedante Midazolam y el relajante neuromuscular Atracurio, en medio del malestar social y, en especial de los trabajadores de salud, ante la escasez de medicamentos para el combate del coronavirus en el país.
De acuerdo a lo que informó el periódico local Última Hora, la convocatoria de este llamado se publicó en la página de Internet de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) bajo la figura de la “urgencia impostergable” y luego de jornadas de protestas llevadas a cabo por familiares de pacientes, médicos y enfermeros.
“Esperaríamos adjudicar ya (este viernes) dada la urgencia. Son solamente dos ítems, dos medicamentos que están en falta”, manifestó Martha Peña, directora de Administración y Finanzas del Ministerio de Salud. Siguiendo al diario citado, se trata de un lote de 113.000 dosis de Midazolam y 70.000 de Atracurio.
De concretarse este viernes la licitación, recién el lunes se firmaría el contrato. La empresa que salga adjudicada tendrá 48 horas para la entrega del producto, a partir de la emisión de la orden de compra ministerial.
La falta de medicamentos e insumos, la llegada a cuentagotas de la vacuna contra el coronavirus y la gestión del Ministerio de Salud han provocado el hartazgo del personal sanitario, que cansados de ser tratados como los “héroes de la salud”, mantienen un pulso contra el Gobierno con paros y movilizaciones.
Medicamentos, vacunación, cobro de salarios y refuerzo de trabajadores es el reclamo del personal de blanco que fue repetido este jueves frente al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), en Asunción, y en el Hospital de Clínicas, en San Lorenzo.
A lo que se suman las peticiones de dimisión del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y del viceministro, Julio Rolón, después de que este asegurara que había medicamentos y que el Ministerio estaba trabajando por conseguir más. Una versión que no coincide con la realidad de los hospitales y centros sanitarios públicos.
“Estamos sin antibióticos, sin tratamientos para el coronavirus y para otras patologías. El Hospital de Clínicas es un Hospital Escuela, de alta complejidad, y hace tratamientos de todas las patologías, estamos sin medicamentos y están cayendo los compañeros”, dijo a la agencia de noticias EFE la vicepresidenta del Sindicato de Trabajadores del Hospital de Clínicas, Lourdes Villalba.
Una queja compartida por trabajadores de distintas unidades como la licenciada Ana Orúe, del área de hemodiálisis, quien pidió al Ministerio de Salud “todos los insumos necesarios para los pacientes que están con cuadros graves”.
Dos trabajadores fallecidas por coronavirus
Villalba y Orúe se sumaron a más de 100 trabajadores del Hospital que se manifestaron con un paro parcial y un cierre temporal de la concurrida Avenida Mariscal López, mientras los conductores los apoyaban con el claxon de sus vehículos.
Megáfono en mano, Villalba pidió al equipo directivo del Ministerio de Salud que “dejen de hacer su circo” y exigió la dimisión del ministro.
Los mensajes de las pancartas eran similares: “Fuera corruptos”, “ni una víctima más” o “la corrupción mata”, eran algunas de las frases que se podían leer en la manifestación.
La movilización de los trabajadores de Clínicas mezclaban este jueves la protesta y el homenaje a las dos compañeras fallecidas en los últimos días, una enfermera y una trabajadora de la limpieza.
“Está cayendo el personal de salud. Ayer fue el sexto fallecimiento de nuestros compañeros, que están falleciendo por falta de medicamentos para el coronavirus”, expresó Villalba a EFE.
Tras casi un año desde el primer caso confirmado en el país, el personal de blanco ha pasado distintas fases en su convivencia con el coronavirus, desde el desconocimiento de la enfermedad hasta el cansancio por las condiciones de trabajo y la actual gestión ministerial.
La indignación se acrecienta al recordar que el Gobierno de Mario Abdo Benítez aprobó un préstamo de 1.600 millones de dólares para hacer frente a la pandemia, que hasta la fecha ha dejado 3.239 muertes. Un año después, muchos se preguntan dónde está ese dinero.
“La salud pública es una causa nacional. Se tienen que dar señales claras de cambio. Llevamos un año ya con excusas de que vamos a hacer una mesa de trabajo, personal, insumos, medicamentos, reactivos... ¡y no llegan!”, lamentó César Méndez, otro de los manifestantes.
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