Cientos de personas se han congregado para exigir justicia por el crimen de Tomás Bravo, un niño de 3 años cuyo cadáver fue encontrado el 26 de febrero luego de pasar nueve días desaparecido.
Actualmente el único sospechoso en la causa es su tío abuelo, Jorge Escobar, quien fue el último adulto en ver con vida al menor. Escobar permanece actualmente detenido, pero ha trascendido la posibilidad de que la policía realice nuevas detenciones en las próximas horas.
El fiscal a cargo de la investigación, José Ortíz confirmó que la muerte del niño de tres años no se trató de un accidente. “Por la manera del hallazgo claramente se ve una intervención de terceros”, expresó. En la misma línea, el inspector de la Policía de Investigaciones, Héctor Ruiz, manifestó que las circunstancias del hallazgo del menor “cambia el rumbo de la investigación” y no descartó la posibilidad de que hayan más detenidos en la causa.
El descubrimiento del cuerpo tuvo lugar a 2 kilómetros de la última ubicación donde el niño fue visto con vida. En concreto, fue encontrado en una zanja a un lado de un río.
La versión inicial indica que los hechos se dieron durante la tarde del miércoles 17 de febrero. En ese entonces, Tomás estaba bajo el cuidado de Escobar, quien asegura haber dejado solo al menor por unos momentos para ir a ver a unos animales. A su retorno se percató que el menor no estaba y, tras una búsqueda que duró entre 5 y 7 minutos, comunicó su desaparición.
Escobar aseguró que hizo todo lo que pudo para encontrar a Tomás. “Lo busqué, lo grité al tiro, lo llamé y no me contestó”. Consultado en su momento sobre las sospechas en su contra, el adulto las rechazó, asegurando que “salía conmigo, siempre”.
Las sospechas contra Escobar
Durante las nueve jornadas de búsqueda se barajaron distintas hipótesis que explicarían la repentina desaparición del menor: se habló que animales salvajes podrían haberlo atacado; de un secuestro; un atropello en la carretera; e incluso se apuntó a un vecino del sector, identificado como “El Loco Memo”, quien registra 7 detenciones anteriores y fue visto en el lugar en el día de la desaparición del pequeño.
Lo cierto es que a 72 horas del hallazgo del menor, ninguna hipótesis fue confirmada y tampoco hay una confesión. El abogado defensor de Escobar, Pedro Aguilera, confirmó que su representado no ha confesado el crimen del menor de 3 años y que mantiene su inocencia. “Nosotros tenemos que ejercer el derecho a defensa, este es un caso que acaba de comenzar”, indicó.
Sin embargo, la defensa de Escobar ha sido puesta en duda por parte del equipo investigativo. Según las palabras del fiscal José Ortiz, la narración del tío abuelo es algo “totalmente estructurado”, lo que ha resultado llamativo para las autoridades. “Lo que él relata, en cuanto a la manera de ocurrir los hechos es un relato que policialmente nos llamó la atención con personal de la Brigada de Homicidios, porque es un relato aprendido, un relato absolutamente estructurado”, dijo.
Las sospechas contra el tío abuelo han tomado mayor fuerza luego de que en un allanamiento de su hogar se descubriera un supuesto plano del sector y una libreta con información del lugar en donde habría desaparecido Tomás.
“Haciendo diligencias de investigación tuvimos autorización voluntaria de ingreso al domicilio del imputado y dentro del registro del domicilio se encontró una libreta de anotaciones donde consta un plano del sector donde habría ocurrido la desaparición de Tomás”, sostuvo el fiscal José Ortiz.
La audiencia de formalización en contra de Jorge Escobar está agendada para este martes 2 de marzo a las 11.30 horas, mientras que se espera que el Servicio Médico Legal (SML) entregue el cuerpo del menor a sus familiares en las próximas horas, para proceder a su funeral el cual se estima que será masivo.
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