La reducción de casos y muertes por COVID-19 registrados a lo largo de los últimos dos meses es tangible. Así lo ha destacado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus conferencias de prensa semanales y también lo reflejan las estadísticas de numerosos países que, decididamente, superan en número a aquellos donde la situación sanitaria en la actualidad se está deteriorando.
La última cifra de contagios disponible a nivel global, del domingo 21 de febrero, indica que se reportaron poco más de 313.000 transmisiones. El 8 de enero, durante el pináculo de la pandemia, era superior a los 845.000. Ello implica una reducción superior al 60 por ciento en poco más de seis semanas.
Los expertos sanitarios han atribuido la tendencia en buena medida al éxito de las restricciones impuestas por los distintos gobiernos para mitigar el impacto de la pandemia durante el final de 2020 y el inicio de 2021, más que a las campañas masivas de vacunación.
Esto así considerando que su dirección comenzó a revertirse casi inmediatamente después de que los primeros países comenzaran a inocular a su población, y porque el escenario también se registra en otros donde los esfuerzos todavía no han alcanzado a un porcentaje significativo de ella.
“Esto demuestra que las medidas de salud pública básicas funcionan, incluso ante la presencia de nuevas variantes” del coronavirus, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el pasado 15 de febrero.
No obstante, Israel y el Reino Unido, que sí han llegado a ese estadío, informaron que las campañas son sumamente exitosas. En el primero, que ya ha vacunado al 47 por ciento de su población, se registró en un estudio que siguió a 600.000 personas que habían recibido ya la segunda dosis una baja del 94 por ciento en infecciones sintomáticas, y de un 92 por ciento en casos graves entre aquellos que igualmente contrajeron la enfermedad.
El segundo, en tanto, anunció que según el primer estudio de esa naturaleza en el país el inoculante de Pfizer y BioNtech reduce el riesgo de hospitalización cuatro semanas después de la primera dosis hasta en un 85 por ciento y el de AstraZeneca hasta en un 94 por ciento.
Entre los otros países que también registran cifras positivas en las últimas semanas se encuentran algunos de los más afectados por la pandemia. A la cabeza de ellos está Estados Unidos, que indicó la semana pasada que registraba la tasa de contagios más baja desde octubre. Y durante los últimos días la tendencia ha continuado en la misma dirección. Desde el pico de 308.000 casos del 8 de enero, la cifra se ha reducido de manera constante y el domingo se ubicó levemente por encima de los 57.000.
Desde que se hizo cargo del Poder Ejecutivo el 20 de enero, Joe Biden instauró una serie de medidas para mitigar el impacto de la pandemia -entre ellas la obligación de usar mascarilla en edificios del gobierno federal- y acelerar el plan de vacunación.
Natalie Dean, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida, ensayó una explicación: “Creo que la explicación más probable es una combinación de políticas y cambios de comportamiento a nivel individual, ya que las personas reaccionan a lo que ven en las noticias y en sus comunidades, pero con la ayuda de la inmunidad adquirida debido a una infección generalizada más la vacunación dirigida”.
No obstante, pese a la alentadora tendencia, el país se convirtió el lunes en el primero en superar la lúgubre barrera del medio millón de muertes por COVID-19. El presidente Joe Biden llevó a cabo una ceremonia de encendido de velas en la Casa Blanca, cuya bandera también ondeó a media asta para honrar a los fallecidos.
Entre los otros países que han visto una reducción sustancial en sus transmisiones y decesos están varios latinoamericanos. Argentina, Costa Rica, México, Colombia y Chile, por mencionar algunos. Según información compilada por The New York Times, durante los últimos 28 días los casos se redujeron en un 44 por ciento en el primero y en un 51 por ciento en el segundo.
Colombia reportó el 15 de enero poco más de 21.000 casos. El domingo, la cifra fue ligeramente superior a los 4.200. Es decir, una reducción aproximada del 80 por ciento. En México, el pico fue de 22.339 casos reportados el 22 de enero. El 21 de febrero, la cifra estuvo un poco por encima de los 7.700, dos tercios menos.
Estos países también han comenzado sus respectivas campañas de vacunación, aunque con la excepción de Chile su ritmo es decididamente más lento al de las naciones europeas, Estados Unidos e Israel. Según el gráfico de seguimiento de la agencia Bloomberg, que es actualizado en tiempo real, ninguno ha llegado a suministrar dos dosis por cada 100 personas (actualmente sería necesario administrar dos dosis por persona, considerando que todas las vacunas aprobadas requieren esa cantidad de inyecciones para catalizar la respuesta inmune completa).
Al tope de la lista de América Latina se encuentra Chile, que rápidamente escaló en la lista global y se ubica tercero, con 15 dosis por cada 100 personas. Lo sigue Costa Rica, con 1,9. Más atrás se encuentran Argentina y México, con 1,6 y 1,3, respectivamente. Y todavía lejos Colombia, con 0.,066 vacunas por cada 100 personas, dado que su campaña comenzó el pasado 18 de febrero.
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